La hermana del líder norcoreano Kim Jong-un condenó este miércoles el discurso de Año Nuevo del presidente sureño, Yoon Suk-yeol, en el que el mandatario habló sobre la estrategia de disuasión de Seúl y Washington y dijo que estos planes justifican el que Pionyang fortalezca sus capacidades nucleares.
«Agradezco de la manera más cordial el compromiso del presidente de la República de Corea (nombre oficial del Sur), Yoon Suk-yeol, de prestar continuamente ‘servicios distinguidos’ al rápido desarrollo de la superioridad militar de nuestro Estado también en el nuevo año», escribió en tono sarcástico Kim Yo-jong en un artículo que publica hoy la agencia KCNA.
Yoon destacó en su discurso que Corea del Sur y EEUU completarán a mediados de año la modernización de su mecanismo de disuasión ante Corea del Norte, que ahora incluye también la opción de respuesta nuclear ante los persistentes avances armamentísticos del régimen.
Kim Yo-jong acusó, también con sorna, a Yoon de hacer de las preocupaciones sobre la seguridad del Sur algo «vulgar» y dijo también que durante el proceso de diálogo en el que se embarcó Corea del Norte con el anterior Gobierno surcoreano entre 2018 y 2019 hizo perder a Pionyang «mucho tiempo» que podría haberse empleado en fortalecer al país militarmente.
La viceportavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Kim In-ae, dijo que las palabras de Kim son «un truco mezquino» que pretende echar la culpa a Seúl del actual rumbo de las tensiones intercoreanas.
Las palabras de Kim, vicedirectora de Propaganda del régimen, llegan después de que su hermano cerrara un importante plenario del partido único la semana pasada diciendo que no hay ya posibilidad de reconciliación o reunificación entre las dos Coreas y que este año su régimen lanzará otros tres satélites espía y seguirá fortaleciendo su programa nuclear y de misiles.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con Washington en 2019, Pionyang aprobó un plan de modernización armamentístico -que incluye desplegar satélites militares y ha implicado la realización de infinidad de pruebas de misiles- además de rechazar el reinicio del diálogo y buscar un mayor acercamiento con Pekín y Moscú.
Mientras, Seúl y Washington han reforzado la cooperación militar con Tokio y fortalecido su mecanismo de disuasión multiplicando sus maniobras conjuntas y desplegando cada vez con más frecuencia activos estratégicos estadounidenses en la península.
EFE