«Durante la Nochevieja, Chan me preguntó si quería casarme con ella y, de repente, lo que fue un 2022 increíble se transformó en un 2023 aun más increíble», de esta forma anunció Ellen Lascelles (38) sus planes de boda con su novia australiana Channtel McPherson. «Fueron dos proposiciones en un día, más un anillo de gato para sellar el trato. Pero lo cambiaremos cuando logremos encontrar un anillo de compromiso real. ¡Ya ha pasado una semana y sigo flotando en una nube de amor!», añadió.
La joven es tataranieta del Rey Jorge V y, como consecuencia, prima tercera del Príncipe Guillermo, heredero al trono británico. Es sobrina de David Lascelles, octavo y actual conde de Harewood, e hija mayor del hermano de David, Jeremy Lascelles.
Ellen se describe a sí misma como una persona con «espíritu libre zurdo y soñadora de tiempo completo» y a pesar de que tiene dos hijos, fruto de su relación con el australiano Michael Hermans, está dispuesta a dar este importantísimo paso en la vida de la mano de su pareja, dueña de una empresa de diseño.
Esta no es la primera vez que se celebra una boda LGBTI, aunque sí la primera entre mujeres. En septiembre de 2018, las nupcias celebradas entre Lord Ivar Mountbatten y James Coyle revolucionaron a los medios de comunicación de todo el mundo por ser la primera boda gay dentro de la Familia Real británica. Con su unión, el primo de la Reina Isabel II y tataranieto de la Reina Victoria se convirtió en el primer miembro de La Firma que se declaró abiertamente gay.
La pareja se casó en una pequeña ceremonia celebrada en la capilla de Bridwell (Devon), una histórica casa de campo, con tan solo 64 invitados. Algo muy diferente a su primera boda con la empresaria Penelope Thompson, celebrada en 1994. Una boda con cientos de invitados entre los que se incluían el Príncipe Eduardo y a la Princesa Margarita. Fruto de su matrimonio nacieron sus tres hijas: Ella, Alexandra y Louise. Aunque la pareja se divorció en 2011, su relación siempre fue maravillosa, hasta el punto de que fue la propia Penelope la madrina de su boda con Coyle.
Parece que poco a poco la Familia Real británica se va modernizando en estos aspectos y hablan abiertamente de ello. Fue en el verano de 2022 cuando el Príncipe Guillermo aseguró que él estaría «totalmente conforme» con el hecho de que uno de sus hijos fuera gay, y que le «apoyaría plenamente en cualquier decisión que tomara».