Horacio Medina, presidente de la junta directiva ad hoc de Pdvsa, respondió de manera clara a las acusaciones, sin ningún tipo de prueba, que ha realizado el régimen de Nicolás Maduro de supuesto manejo irregular de los recursos de Citgo.
Medina desestimó los comentarios, los que calificó de malsanos, y destacó que la filial de Pdvsa está bajo la supervisión cercana del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
“Se cuenta con una protección de enajenar o de que no se permiten los embargos en contra de Citgo, pero obviamente que tampoco se permite que Citgo pueda disponer de dinero como mucha gente ha tratado de mal poner la situación. Hay que ser muy claros en eso porque eso no es cierto. Es totalmente falso”, aseguró.
Horacio Medina: “No hay denuncias concretas”
Recordó que el que endeudó con unos bonos 2020 y puso en calidad de garantía más de 50% de las acciones de Citgo sin haber sido aprobado por la Asamblea Nacional, fue el régimen de Maduro durante las gestiones de Luis Marín, Félix Rodríguez, Alejandro Granado, Nelson Martínez y Asdrúbal Chávez, hermano del expresidente fallecido, Hugo Chávez.
“Entonces, es allí donde radica la problemática que existe hoy en día”, agregó el ingeniero petrolero, para luego mencionar que en la actualidad “hay una absoluta y clara transparencia”.
“No nos podemos hacer eco de esas insinuaciones que, además, son bastantes genéricas y no existe ninguna denuncia concreta sobre cuales son esos presuntos hechos de corrupción”, sentenció.
Sobre la reciente renegociación de la deuda de Citgo afirmó que fue totalmente transparente y que cumple con todos los parámetros legales.
Refinanciamiento
—En días pasados, Citgo emitió bonos por 650 millones de dólares para refinanciar la deuda que vence en 2022. ¿Qué significa esto?
—Se logró refinanciar una parte de la deuda. Es importante recordar que la administración que hubo durante Hugo Chávez y Nicolás Maduro endeudaron a Citgo en casi 4.000 millones de dólares. Esa deuda son parciales en pagos que hay que hacer y se financiaron alrededor de unos 73 millones de dólares. Este año lo que ocurrió es que la fecha de vencimiento de 650 millones de dólares hay que pagarla en junio de 2022, pero para poder refinanciarlos había que hacerlo antes de julio de 2021. ¿En caso contrario qué hubiese pasado? Sencillamente se convierte en una deuda de corto plazo y habría que pagar. La decisión fue refinanciar porque las condiciones del mercado eran apropiadas y eso nos permite llevar ese pago hasta el año 2026 bajo unas condiciones que, bajo mi punto de vista, lo que son los intereses y las condiciones, son beneficiosas para Citgo, lo cual a su vez le permite a Citgo seguir su proceso de recuperación.
—¿Quiénes participaron en el refinanciamiento y cómo se realizó el proceso?
—En este refinanciamiento Citgo invitó a los más importantes bancos que hay en Estados Unidos, cinco en total, y de ellos, el que quedó escogido fue el Barclays Capital. Ese fue el que condujo toda esta operación y al final del día, se logró el refinanciamiento. Participan inversionistas que tiene en sus cuentas más de 100 millones de dólares y por lo tanto y de allí salió el financiamiento. Hay una confusión porque muchos de los que leyeron la información dijeron que Citgo se había endeudado por 3.500 millones de dólares, lo cual no es cierto. Citgo pudo haber tenido la posibilidad de endeudarse porque los inversionistas se mostraron interesados, mucho más de lo que fue el año pasado. En esta oportunidad, hay mucha más confianza, y los inversionistas mostraron ese interés. Sin embargo, solo se escogieron esos inversionistas que permiten refinanciar estas deudas que se vencían en 2022 por exactamente la misma cantidad de 350 millones de dólares. De modo que Citgo no pidió dinero adicional. Citgo lo que hizo fue llevar adelante un compromiso de pago para poder seguir operando, porque tener que pagar 650 millones de dólares era una situación muy complicada y no existe la disposición de ese dinero para hacer ese pago.
Tiempos difíciles
—El gobierno interino de Juan Guaidó tomó posesión de Citgo en 2019. ¿Con qué se encontraron en ese momento? ¿En qué estado estaba Citgo?
—Citgo ha tenido que pasar por unos tiempos muy difíciles. Al principio, cuando hubo el cambio en febrero de 2019, Citgo estaba en una situación muy complicada. Nadie le daba crédito a Citgo, lo que ocasionaba que tenía que pagar en efectivo la compra de crudo. En fin, era una problemática tremenda en ese momento. Entonces, a fuerza de mucho trabajo y esfuerzo y cambios que se han hecho internamente, Citgo, hoy en día, a pesar de haber pasado unos momento muy duros por la pandemia, todos los refinadores en la costa del golfo de Estados Unidos así les sucedió, yo podría decir que Citgo fue el mejor de los peores daños que ocurrieron. Con esto quiero decir que no había consumo, hubo que reducir la producción, no había la venta.
—Y en la actualidad, ¿cuál es la producción de las refinerías de Citgo?
—Las refinerías básicamente, las más importantes, refinan 750.000 barriles diarios. Ese es el promedio porque puede refinanciar hasta 769.000. De esos 750.000 barriles al día, alrededor 16 millones de galones de gasolina, unos 50 millones de litros diarios de gasolina. Además, producen algunos barriles de diésel en menor cantidad; algunos barriles de combustible de avión; y produce, que es característico de Citgo, 33 millones de galones de lubricantes, unos 100 millones de litros. Citgo, en 1999, tenía 14.000 estaciones de servicio. No todas eran propiedad de Citgo, sino eran abanderadas, es decir, que eran privadas, pero tenían la bandera de Citgo porque le hacía el suministro de gasolina. Durante el tiempo que estuvo Félix Rodríguez durante el régimen de Chávez, ahí se perdieron un importante número de estaciones de servicio de las abanderadas. Hoy en día, Citgo tiene unas 4.000 en su gran mayoría propiedad de Citgo. Todas estas cifras y resultados se van a presentar al finalizar el primer trimestres ante la AN, pero te lo puedo adelantar, para que tengas una idea de lo que todavía es Citgo, que están bastante reducida con relación con lo que era en 1999. Pero en los actuales momentos, puedo decir con certeza que la gestión de Citgo va a mejorar de una manera importante. La confianza en el sector financiero es evidente y pensábamos que Citgo está en la capacidad de recuperarse y de ser posible, que continúe la gerencia y supervisión que tiene Pdvsa sobre Citgo. Pero, está bastante amenazada por una gran cantidad de demandas y juicios. Siempre lo resalto porque a la gente se le olvida, esta problemática no se debe a la gestión a partir del año 2019, esto viene de endeudamiento, manejos irresponsables y de negligencias que se cometieron en los años anteriores y por su puesto en estos momentos hay que asumir todas estas consecuencias y trata de hacer un buen esfuerzo, que es lo que se está haciendo en estos momentos. La república de Venezuela sigue manteniendo el control y el control lo tiene a través de Pdvsa. Eso es lo que estamos tratando de hacer, es un esfuerzo bien complicado y retador. Bueno, todavía mantenemos un grado de optimismo de que podemos hacer un muy buen control de daños.
Confianza
—¿Cómo se logró esa confianza en los inversionistas?
—Bueno, creo que hay cosas importantes. Primero, el tren directivo de Citgo hoy en día es de profesionales altamente calificados. Hay un apego a todo lo que significa la normativa interna y la transparencia que es lo que ha mostrado Citgo en el último año y medio. Hay transparencia en todas sus operaciones, ha cumplido con todas sus obligaciones y ha surgido también algunas mejoras desde el punto de vista operacional que ha mejorado, valga la redundancia, la operación y por lo tanto se han optimizado los resultados. Obviamente no es el mejor momento para hacer una evaluación de la gestión porque el año 2020 fue un año tremendamente atípico desde el punto de vista de las complejidades. Lo que sí te quiero decir es que medio de estas complejidades, quizás la empresa, y eso es algo que también lo vamos a resaltar en su momento, de las valuaciones que se hicieron de las refinerías de las costas del golfo, Citgo ha sido una de las que mejor mantuvo su actuación y su confianza. Entonces, el suministro del combustible, el cumplimiento de todas sus deudas, el cumplimiento que ha tenido en todos su compromisos, ha generado esa confianza. Definitivamente en estos procesos, en algún tiempo atrás, los grandes bancos de Estados Unidos no estaban interesados en participar en este refinamiento. Entonces, yo creo esa es la mejor muestra, el hecho de que haya había ese gran interés de participar en el refinamiento, quiere decir que hay confianza en la dirección de Citgo.
—El régimen acusa a la oposición venezolana de apropiarse de los recursos de Citgo y de querer robarse la filial. ¿Cómo responde a ello?
—Yo lo veo desde un punto de vista bastante pragmático. Los resultados están a la vista. Todo lo que está ocurriendo en Citgo tiene una consecuencia por las decisiones anteriores al año 2019. Precisamente, quienes nos endeudaron con unos bonos 2020 y pusieron en calidad de garantía 51% de las acciones de Citgo sin haber sido aprobado por la AN, en una negociación bastante oscura, fue el régimen de Maduro; el que además endeudó el otro 49% con un préstamo pedido a Rosneft fue el régimen de Maduro; el que se endeudó con casi 4.000 millones de dólares a Citgo, fueron las gestiones que hubo desde que comenzó Luis Marín, Félix Rodríguez, Alejandro Granado, Nelson Martínez y el señor Asdrúbal Chávez. Entonces, es allí donde radica la problemática que existe hoy en día. Por otro lado, de aquellos que piensan, y lo digo con toda certeza, que hay manejo irregulares a Citgo, olvidan algo importante y es que Citgo está bajo la supervisión cercana, no desde el punto de vista operacional o de lo que ahí se hace sino desde el punto de vista de su desempeño y de los aspecto financiero, a través del Departamento del Tesoro de Estados Unidos porque se cuenta con una protección de enajenar o de que no se permite los embargos en contra de Citgo, pero obviamente que tampoco se permite que Citgo pueda disponer de dinero como mucha gente ha tratado de malponer la situación. Efectivamente eso no ocurre porque siempre, cuando Citgo hace compra de crudo, cumple sus mantenimientos o hace su refinanciamiento, hay una supervisión muy cercana porque también se están protegiendo de que el dinero no vaya a fondos a donde no deben ir porque hay acreedores que están muy pendientes de eso. Ellos no permitirían que se repartan dinero en algunas cosas cuando existen unas demandas y juicios que están avanzando. Hay que ser muy claros en eso porque eso no es cierto. Es totalmente falso. En agosto del año pasado se presentaron los primero tiempos de Citgo ante la AN; Y este año, al terminar el primer trimestre estarán disponible todos estos datos de una manera clara y transparente. Puedo destacar dentro de lo que significa la gestión de Pdvsa ad hoc, de la junta anterior y del tiempo que tenemos en lo que ha sido el desempeño, hay una absoluta y clara transparencia en la gestión. No nos podemos hacer eso de esas insinuación que además son bastantes genéricas y no existe ninguna denuncia concreta sobre cuales son esos presuntos hechos de corrupción. Es muy fácil decir que se están robando el dinero; el asunto es que no existe ninguna denuncia concreta porque eso no ha ocurrido.
Crystallex
—Ahora quisiera hablar de Crystallex. ¿Qué porcentaje existe de que se pueda perder el juicio?
—El caso de Crystallex, primero que nada tenemos que rescatar que es un caso que va contra la República porque fue expropiada una mina de oro, Las Cristinas, en el estado Bolívar, de la empresa Crystallex, y eso fue en la época del “exprópiese” y en ese momento, esa mina no tenía nada que ver con Pdvsa. Fue directamente hecho por el régimen de Chávez y ahí quedó. En el 2011, esta empresa demandada a la república y en el paso del tiempo no se presentaron los abogados de la república, no hubo ningún tipo de defensa. Tampoco hubo presencia de Pdvsa cuando los abogados de Crystallex dirigieron como argumento, para ir contra Pdvsa y por supuesto contra Citgo, tomando en cuenta que Pdvsa es el accionista 100% de Citgo, van contra Citgo e invocan algo que se llama el alter ego, que es la implementación excesiva del Estado sobre las empresa y este es el argumento que el juez tomó en consideración y dicta una sentencia en 2018 en la cual Pdvsa de Maduro no se hizo presente en el juicio. Cuando llegamos en el 2019, nos encontramos en esta situación y hemos hecho todo lo que se pueda hacer y seguimos haciendo porque ese juicio no ha terminado, en el sentido de demostrar que esa situación cambió y cambió de una manera importante porque hoy en día, el gobierno interino de Guaidó, que ha sido reconocido, tiene el control sobre Pdvsa. Existe una comunicación muy cercana, como todo accionista tiene sobre lo que ahí ocurre y solamente lo que hay es un control de gestión del accionista. De modo que no hay intervención. Esa situación que existía antes del 2018, no existe hoy en día. Entonces, el juez sigue insistiendo en eso y nosotros insistimos en nuestra tesis.
—Es un proceso largo…
—El juez ordenó definitivamente el embargo, es decir el pago de la deuda a Crystallex y estamos en una proceso actualmente de cumplir con lo que el juez dice, pero es un proceso largo porque hay que presentar ante el juez las opciones que propondría Pdvsa en este caso sobre Citgo. Eso va a llevar un proceso de discusión y además Crystallex no puedo ejercer ese mandato del juez porque no tiene licencia para hacerlo y esta debe ser otorgada por la OFAC y eso ha sido congelado hasta el mes de julio de este año y mientras tanto, el proceso seguirá. Nosotros seguiremos presentando una apelación y seguiremos insistiendo en nuestra teoría y mientras tanto estamos preparando lo que sea necesario para que el control de Citgo siga estando en manos de Pdvsa y por ende de Venezuela. Es muy complicado. La probabilidad de que tengamos que pagar o llegar a algún acuerdo es algo que está bajo la mesa porque es algo que ocurrió antes de 2019. Se hace todo lo que ha podido hacer, tanto por la junta anterior como la que está trabajando en la actualidad.
Bonos Pvdsa 2020
— El pasado mes de enero, una corte de Nueva York negó la solicitud de apelación en caso bonos de Pdvsa 2020. ¿En qué nos benefició esa decisión?
—El beneficio que nos trae es que nos da la oportunidad de ir a la corte de apelación y que nos aceptaran la apelación porque pudieron no hacerlo. La apelación significa que vamos a ir a una corte donde hay tres jueces. Lo que hemos argumentado es que la juez que tenía el caso no entró en el detalle que es importantísimo. ¿Cuál es? que Pdvsa reconoce la deuda pero lo que no es posible, desde el punto de vista constitucional, es aceptar que hayan puesto como garantía las acciones de Citgo porque eso tuvo que pasar por la AN y eso no ocurrió, no se sometió a consideración. Por lo tanto, se viola un precepto constitucional y esa garantía no es válida. Eso es lo que no estamos aceptando. La deuda hay que aceptarla. No hay ninguna duda de que ese dinero se prestó y se dilapidó. Nadie sabe qué uso se le dio a ese dinero, pero definitivamente los bonistas pusieron el dinero.
—¿En qué se concentran para lograr que se consideren sus argumentos?
—En pedir a la Corte de Apelaciones que considere el argumento y pueda entrar el sobre de lo que significa esto desde el punto de vista de la Constitución de Venezuela.
“La situación de las industrias venezolanas de los hidrocarburos es catastrófica”
—Usted comentó en una oportunidad que para recuperar las industrias venezolanas de los hidrocarburos era necesaria la inversión de las empresas extranjeras. ¿Ve eso posible en las circunstancias actuales?
—Obviamente esos solo va a ocurrir en el momento que haya un cambio en el modelo político del país, por una razón fundamental que se llama confianza. Muchas de estas empresas, a las cuales hoy se están invitando, son empresas que fueron expropiadas o que vieron que otras empresas similares fueron expropiadas en su momento y por lo tanto no ha habido ningún cambio en la forma de conducción del país, en el modelo de conducción. Ante ello, la confianza no existe. Entonces, esta propuesta de reestructuración que hace el régimen de Maduro, y rescato lo he dicho siempre, tiene algunos elementos positivos y sería similar a lo que nosotros propondremos en el cambio de un modelo político de conducción. Lo quiero decir con esto es que la situación de las industrias venezolanas de los hidrocarburos es absolutamente catastrófica. Están totalmente destruidas y ellos han comprendido que no pueden seguir adelante si no tienen a alguien que pueda operar correctamente eso. Pero repito, esa propuesto carece de todo sentido real porque no existe la confianza del inversionista. Además, hay cosas que son ciertas, yo creo que hacer esta propuesta sin realizar una evaluación de lo que sería un estado de emergencia para tratar de lograr esto, carece de todo sentido.
—Ahora, ¿es posible que se pueda reconstruir la industria venezolana de los hidrocarburos?
—Yo pienso que sí, pero solo si hay un cambio del modelo político de conducción en el país porque bajo esa situación habría que generar propuestas concretas de poner al frente de esas gestiones, gente que conoce del negocio. Además, hemos pasado meses en una discusión sobre una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos que ya está bastante cercana a la propuesta final y entonces ese sería un mecanismo de generar confianza. Lo que quiero decir con esto es que estamos conscientes, y la gente tiene que estarlo, es que volver a tener la misma industria, con una Pdvsa como la que teníamos, no es posible. Pdvsa no solo es irrecuperable, es además irrepetible porque el país está en una situación de emergencia donde ningún nuevo gobierno va a poder hacer inversiones en la industria teniendo inversiones de tipo social como sería la alimentación, la salud, vivienda, entre otros, que demanda equis cantidad de dinero para su recuperación. De modo que recuperar las industrias venezolanas de los hidrocarburos, tendría que estar basado en la participación de empresas internacionales y nacionales del sector privado. En sectores en los que hemos estado discutiendo esto hay algunos que piensa que no debería existir una industria estatal, pero desde mi punto de vista muy personal, sí creo que debería seguir existiendo una empresa estatal. Por supuesto, mucho más redimensionada hacia lo pequeño, muchos más concentrada en la eficiencia, en las operaciones, y que compita con estas empresas privadas. Ese es un esquema que nosotros hemos venido discutiendo y creo que es el indicado. De nuevo, opino lo que pienso, no creo que bajo la circunstancias de este modelo de conducción política del país que existe en este momento, vayan a venir empresas a hacer grandes inversiones en el país porque no existe la confianza. ¿Quiénes podrían venir? Bueno, empresa estatales de los países que tienen relación cercana con el régimen de Maduro y ya lo hemos visto: empresas rusas, chinas, iraníes, en fin, ya eso lo hemos visto. Entonces, creo que esta propuesta es distractiva ya que tiene algunos elementos positivos pero que son utópicos bajo un modelo de conducción político como el que existe actualmente en Venezuela.
—De haber un cambio de gobierno hoy, ¿cuánto tiempo pasaría para recuperar la industria de los hidrocarburos en el país?
—Obviamente, si se cambia un modelo político de conducción hoy, vas a encontrar en tu primeros momentos una emergencia que atender, la emergencia general del país. El nuevo gobierno se ocupará muchos más en lo social, como debe ser, porque la gente quiere soluciones. Ahora, desde le punto de vista de la industria, también tenemos que procurar atender la emergencia produciendo soluciones. ¿Qué quiere decir esto? bueno, la gente necesita contar con un suministro estable de gasolina, de combustible en general, incluyendo el diésel; necesita tener un suministro estable de gas licuado para el uso doméstico, gas para las plantas termoeléctrica para poder restituir la continuidad de la electricidad, que también es un elemento muy importante para que las industrias de los hidrocarburos puedan resistir. Entonces, hay un procesos de emergencia, de unos seis o nueve meses, donde no va a ver un crecimiento importante, donde definitivamente hay un énfasis muy importante en tratar de recuperar lo que se pueda al mínimo de inversión. Además de esto, de aprobar lo que seria un marco legal que estaría rigiendo las industria de los hidrocarburos que comience a generar confianza. Habría un llamado a los inversionistas privados, nacionales e internacionales, que puedan hacer inversiones para comenzar el proceso de recuperación de los que sería la producción de los sistemas de refinación nacional, mientras que definitivamente vamos haciendo lo que se pueda hacer con lo que tenemos al momento. Te diría que eso nos tomaría, para que nosotros podamos ver una industria, teniendo en cuenta que hemos solucionado alguna parte de la problemática importante de la gente y que hemos puesto la base para que esa confianza se genere, yo creo que podría tomar alrededor de unos tres00 años para que comencemos a ver realmente, una recuperación de los hidrocarburos en Venezuela.
@Eileen_Garcia