Las iglesias católicas alemanas ofrecían este lunes su bendición a parejas del mismo sexo, en protesta contra la negativa del Vaticano a aceptarlas.
Más de 100 iglesias por todo el país se inscribieron para organizar este 10 de mayo o en fecha cercana servicios de matrimonios entre parejas del mismo sexo bajo el lema el amor gana. Las ceremonias se realizarán en el contexto de un proyecto lanzado por sacerdotes, diáconos y voluntarios.
En los oficios, todas las parejas serán invitadas a recibir la bendición, al margen de su orientación sexual.
«Alzamos nuestras voces y decimos: continuaremos con nuestro apoyo a aquellas personas que se comprometan en una asociación vinculante y bendigan su relación», dice un comunicado en el sitio web creado para la circunstancia.
La Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), el poderoso organismo del Vaticano responsable de preservar el credo de la Iglesia, sentenció en marzo que las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser bendecidas, a pesar de sus elementos positivos.
“Dios nunca deja de bendecir a todos sus hijos peregrinos, en este mundo no puede bendecir el pecado», indicó la oficina.
Algunos sacerdotes alemanes reaccionaron frente a este anuncio con un hashtag online pidiendo desobediencia.
Si bien algunos prominentes obispos alemanes apoyaron la actitud del Vaticano, otros acusaron a la CDF de buscar ahogar debates teológicos. Los temas polémicos son comunes entre los católicos alemanes en estos últimos años.
Desobediencia
En marzo, 2.600 sacerdotes y diáconos alemanes firmaron una petición solicitando que se ignorase la decisión de la CDF, al igual que 277 teólogos.
El 10 de mayo se escogió para estas bendiciones puesto que está vinculado al envío de Dios a Noé de un arcoíris. Este es el símbolo utilizado por la comunidad LGBT.
Inspiradas en esta iniciativa, iglesias de ciudades como Berlín, Colonia, Hamburgo, Fráncfort y Múnich celebrarán misas tradicionales, así como oficios al aire libre y actividades online.
«Debemos reconocer finalmente en tanto Iglesia que la sexualidad es parte de la vida, y no solamente en el matrimonio entre un hombre y una mujer, sino en todas aquellas relaciones amorosas fieles, dignas y respetuosas», declaró Birgit Mock, copresidenta del grupo de trabajo sobre sexualidad del Camino sinodal alemán.