El Ministerio Público imputó este lunes de manera formal a Odalys Sánchez de Saravo, directora del Grupo Odalys, por el delito de apropiación indebida calificada en grado de continuidad, como parte de una investigación penal que involucra a reconocidas figuras del arte venezolano.
La acusación surge tras denuncias por parte de artistas, promotores y coleccionistas, quienes alegan que Sánchez de Saravo habría retenido o negociado obras de arte sin el consentimiento de sus propietarios, por lo que supuestamente incumplió los acuerdos de consignación establecidos con la casa de subastas.
Entre los afectados se encuentran artistas venezolanos como Abigaíl Varela, Humberto Cazorla, Fernando Irazábal, Ángel Hurtado y Rolando Peña, así como la viuda e hija del fallecido artista Enrique Sardá. También figuran como víctimas Gustavo Silva y Walter Verlezza, ambos promotores de arte, el fotógrafo profesional Daniel Azócar y la coleccionista Mairin Caeiro.
Detención de Odalys Sánchez por violar medidas cautelares en subasta
Odalys Sánchez de Saravo, que fue detenida el 30 de julio de 2023 por la policía del municipio Sucre, estado Miranda, mientras desarrollaba una subasta en una de sus sedes, en el centro comercial Líder, habría incumplido una medida cautelar dictada por el Tribunal 26° de Control de Caracas, que le prohibía exponer, subastar o comercializar obras de arte pertenecientes a artistas que la habían denunciado por estafa.
Uno de los casos es el de Irazábal, que le entregó al Grupo Odalys 36 piezas para una muestra en Venezuela, pero se las llevaron, sin su autorización, a Madrid para exponerlas.
Irazábal, dijeron los abogados, no recibió pago alguno y se enteró de la muestra por medio de un amigo, lo cual lo llevó a interponer una querella en España para solicitar la devolución de sus piezas.
Mariana León Mármol, representante legal de varios de los demandantes, había manifestado que este caso “no es una cuestión contractual”, sino que se trata de una procedimiento penal por apropiación indebida continuada y asociación para delinquir.
Esas afirmaciones fueron negadas por Sánchez de Saravo, quien señaló entonces que eran un intento para desprestigiar su trayectoria de más de tres décadas en el mercado del arte.