Dirigentes de la población indígena venezolana, de unas 800.000 personas distribuidas a lo largo del país en 32 etnias, aseguran sentirse abandonadas por el gobierno de Nicolás Maduro: “nosotros vivimos sufriendo, como Yukpa que somos, yo quiero que alguien venga a ver nuestra situación, como estamos sufriendo, los niños, no tenemos atención médica, cuando uno se va para el hospital, los medicamentos son muy caros” manifestó la cacica de la etnia Yukpa, Natalia Pérez.
“Necesitamos la vida que es el agua, necesitamos escuelas, necesitamos los documentos de la tierra en la que estamos, queremos ser atendidos” relató el cacique, Miguel Romero.
Para el sociólogo Rubén Álamo, factores como la salud, la pobreza, analfabetismo, desempleo, carencia de tierras y la violencia que se registra en esas comunidades milenarias, deben ser prioridad para las autoridades: “Creo que en el caso de las etnias venezolanas ya podemos hablar de un tema de asistencia humanitaria uno de los problemas es que hay enfermedades endémicas que prácticamente estaban desaparecidas en América Latina y que causan estragos en estas comunidades. Y ello genera un reto desde el punto de vista médico asistencial no solo para el gobierno si no para muchas organizaciones no gubernamentales que hacen vida en las comunidades. Otro problema es desde el punto de vista delictivo, son víctimas de trata de personas, víctimas de la prostitución, están prácticamente viviendo de acciones ilegales, como la explotación de minerales tal es el caso del arco minero o el contrabando de gasolina, en el caso de la península de la Guajira” expresó.
Nicolás Maduro señaló recientemente que los pueblos indígenas han sido visibilizados y tomados en cuenta desde que su predecesor Hugo Chávez llegó al poder en 1999, prometió más ayuda y exigió respeto a sus derechos.