El nuevo año escolar que inició este lunes en Venezuela tuvo un balance con altibajos. En algunas escuelas, los alumnos no tuvieron acceso a los laboratorios por estar «desmantelados» por la delincuencia, mientras que en otros colegios, los profesores y trabajadores se reincorporaron bajo protesta por la falta de pago.
Prensa de Lara | Lorena Rojas
Tras pasar dos años en clases online y semipresenciales por la COVID-19, ayer arrancó el nuevo año escolar 2022-2023 de manera presencial en el país. En el caso del estado Lara, inició de manera accidentada debido a las deficiencias que presenta el 80% de las instituciones educativas y al incumplimiento de los compromisos de la contratación colectiva del personal docente, administrativo y obrero.
El principal problema que encontraron los estudiantes este lunes es el no poder acceder a todas las áreas de las instituciones, debido a que las mismas no se encuentran en condiciones. Tal es el caso del Liceo Zarina de Asuaje, donde los laboratorios estarían desmantelados por la delincuencia, las baterías de baño no funcionan en su totalidad y además presentan filtraciones en los techos.
Asimismo se encuentra la Escuela Bolivariana Obelisco, donde tienen las cloacas colapsadas lo que afecta alrededor de 300 estudiantes con los que cuenta la institución. Otro de los planteles que recibió con muchas deficiencias a los alumnos es la Unidad Educativa Daniel Canónico, la misma no tiene condiciones para iniciar el año escolar, según reportó el profesor Eglis Ramírez, directivo del Sindicato Venezolano de Maestros del estado Lara (Sinvemal).
Y es que para mostrar el descontento con la gestión gubernamental en cuanto al cumplimiento de la rehabilitación de las escuelas sea por las Brigadas Comunitarias Militares para la Salud y la Educación (Bricomiles) o por el plan «Una gota de amor para mi escuela», los padres, representantes y estudiantes de la Unidad Educativa Nacional Algarí, extensión Villas del Sol, bajo la consigna «Queremos una escuela», trancaron la vía que va hacia Bobare, específicamente el km 11.
«Nuestros niños están en una situación crítica y nosotros como representantes hicimos tres salones de adobe con mucho sacrificio. Ya está bueno, realmente no tenemos más dinero para comprar tapas de zinc y palos, además que es un peligro porque con estas lluvias, ¿cómo ven clases en esos ranchos? Necesitamos que nos construyan una escuela digna y que el gobernador nos apoye, así como nosotros lo hicimos con los votos», dijo Yelimar Escobar, quien es representante de la institución.
Los padres señalaron que desde hace 15 años la escuela estaría atendiendo a estudiantes de comunidades como Villa del Sol, Santa Eduviges, Agua Viva, Altos de Vallecitos, Simón Bolívar, Los Girasoles, entre otras, puesto que la institución más cercana que tienen les queda en Pavia, aproximadamente a media hora.
Igualmente, destacan que esta escuela presenta muchas deficiencias relacionadas con la infraestructura, pues al solamente tener cinco salones y una matrícula de 300 estudiantes deben dividir los turnos entre mañana y tarde, y el preescolar debería estar en otro lugar.
«Es injusto que los niños del preescolar no tengan para hacer deportes, es muy injusto que para poder realizar la clase tengan que salir a la calle porque no cuentan con una cancha, igualmente cuando llueve los niños se mojan porque les entra el agua porque los techos no los cubre por completo, necesitamos que nuestros niños tengan una escuela digna», expresó la representante Yurimar Giménez.
En simultáneo con la protesta que se realizó vía hacia Bobare, en el centro de la ciudad, específicamente en la Zona Educativa, los obreros educacionales estuvieron protestando y consignaron un documento en el ente para denunciar que no se están cumpliendo con los compromisos de la contratación colectiva para otorgarles los ascensos.
«Protestamos por el irrespeto que vienen realizando los supervisores circuitales y muchos directores de las instituciones de no querer aceptar los compromisos que es el acuerdo con el ministerio, la federación y los sindicatos para entregar los ascensos, los cuales desde hace más de cuatro años que no se hacían, eso se está haciendo en todo el país, pero aquí en Lara los directores parecen que son más jefes porque nos dicen que eso es sólo incentivo, cuando eso está contractualmente dentro de nuestras convenciones colectivas», dijo José Colmenares, directivo del Sindicato de Institutos de Obreros Educacionales del estado Lara, quien resaltó que serían 4.800 trabajadores los que se están viendo afectados.
Por su parte, Naudy Torres, quien es el presidente del sindicato, aseguró que cada vez son menos los trabajadores que se encuentran en las instituciones, por lo que los planteles estarían quedando muy grandes para el poco personal.
«Tenemos el caso de los obreros que trabajan en la Escuela Básica «Doctor Ramón Gualdrón», donde hay únicamente dos aseadores para la magnitud de esas instalaciones, los trabajadores se están deteriorando, se les descalcifican los huesos, no tienen sus implementos de trabajo, no tienen coletos, tobos, agua. Invitamos a las autoridades que no se siga engañando, no sigan engañando a la colectividad, porque aquí estamos los trabajadores que podemos dar fe que no hay condiciones», dijo Torres, quien señaló que los obreros estarían haciendo «milagros» para asistir a trabajar.
En nivelación
En las instituciones educativas que se encuentran en Barquisimeto, señalaron que están realizando actividades de nivelación con los estudiantes, para conocer hasta qué punto del aprendizaje llegó cada escolar, tomando en cuenta que las clases fueron a distancia y semipresenciales.
Según Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, para el año 2021-2022 no se lograron las metas del año escolar, pues asegura que sólo vieron un 25% del contenido en la modalidad online, lo que hace que de manera obligatoria deba existir una retroalimentación entre docente-alumno.
Se activó el 95% de los planteles
El gobernador, Adolfo Pereira, anunció que el año escolar 2022-2023 inició en el 95% de las instituciones educativas del estado Lara, donde recibieron a 400 mil estudiantes que integran la matrícula de preescolar, primaria y secundaria.
Señaló que actualmente se están rehabilitando 65 planteles de los 80 que se habían priorizado enmarcados en el Plan 58, Una Gota de Amor en Resistencia y la activación de las Bricomiles, pero aseguró que la meta es rehabilitar las 2055 instituciones.
«Seguimos mejorando las escuelas en sus diferentes fases, también estamos cumpliendo con la dotación de alimentos en un 100 por ciento para todos los comedores», dijo.