Irán acusó este lunes a autoridades europeas y estadounidenses de apoyar a los “alborotadores” que protestan por la muerte de Mahsa Amini, unas movilizaciones que suman al menos 41 muertos y 1.186 detenidos en diez días.
“Los líderes políticos de Estados Unidos, en algunos casos de Europa, y sus medios de comunicación han abusado de un trágico incidente, que está siendo investigado, y han apoyado a los alborotadores”, dijo en Instagram el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.
El diplomático afirmó que mientras los políticos occidentales “interfirieron” en los asuntos internos e Irán con sus declaraciones de apoyo a las protestas, “ignoraron o menospreciaron” las marchas de apoyo al régimen.
“La guerra cognitiva de los enemigos contra la nación iraní quedará registrada en la historia junto con cientos de casos de sus vergonzosos fracasos”, añadió Kananí.
El funcionario indicó que los que pretenden defender los derechos de la nación iraní deben “poner fin a décadas de crueles e inhumanas sanciones” contra el país.
El Ministerio de Exteriores iraní ya convocó este fin de semana a los embajadores británico y noruego, y anteriormente al sueco, para expresar su descontento por la actitud de esos países frente a las protestas.
Además, Irán acusó el sábado a Estados Unidos de intentar violar su soberanía después de que Washington autorizase a las empresas tecnológicas a ampliar sus servicios en el país persa, en respuesta a las restricciones de internet para atajar las protestas.
Amini fue detenida el pasado, martes 13, por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, y fue trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación».
Murió el viernes 16 en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.
Las protestas comenzaron tras conocerse su muerte y desde entonces se han repetido manifestaciones a lo largo del país con choques con las fuerzas de seguridad, que han reprimido las movilizaciones.
En los últimos dos días parece que las movilizaciones están perdiendo fuerza, pero es difícil analizar la situación dadas las restricciones que impone el Gobierno en internet y a informadores.
Las autoridades no informan del número de fallecidos, pero la televisión estatal iraní afirmó que son ya 41.
El recuento de los detenidos ofrecidos por autoridades provinciales establece en 1.186 el de detenidos.