Iris De Franca, Secretaria General de Cambiemos Movimiento Ciudadano en el Estado Miranda recordó los hechos ocurridos el 11 de abril del 2002 como «el inicio de los peores años de la política venezolana» asegurando que después de esa fecha «la intolerancia, el odio y la polarización se adueñó de la política venezolana y nos tiene sumergidos en una una crisis terrible».
A juicio de la dirigente opositora «Venezuela sigue pagando las consecuencias de lo ocurrido en 2002, la polarización con los años se ha profundizado y no se han podido construir puentes sólidos para avanzar en soluciones a la crisis».
La también ex candidata a la Asamblea Nacional por el Circuito de Los Altos Mirandinos instó a los factores políticos a «pasar la página y trabajar por lograr los acuerdos necesarios para cambiar la dirección del país, dando verdaderas muestras de voluntad política y tomando el diálogo y la negociación como el mejor escenario para la resolución del conflicto».
Planteó la necesidad de seguir trabajando en los espacios de diálogo por lograr la liberación de todos los presos por razones políticas en Venezuela y garantizar a todas las personas que actualmente están siendo procesadas un debido proceso tal y como lo establece la Constitución venezolana.
Invitó a la ciudadanía y a la clase política en general a reflexionar sobre las consecuencias reales que dejaron los sucesos del año 2002 y hacer una evaluación sobre sí los mismos generaron algún avance para la nación «en mi opinión no benefició al país lo ocurrido en 2002 y no me refiero solo a los hechos del 11 de abril sino a los que los antecedieron; el paro petrolero, las manifestaciones violentas, las negociaciones a espalda del país y los constantes enfrentamientos por medios de comunicación de los principales líderes del país solo trajeron muerte y miseria».
-Yo invito hoy a la clase política a reflexionar ¿Fue productivo para el país o nuestra empresa petrolera?, Hoy tenemos un país dividió por el odio y la intolerancia, una empresa petrolera en el suelo, muertos, presos políticos, hambre, inflación. Y todo esto se debe a la ruptura de la política que se dió en 2002. Sino estamos dispuestos a cambiar esa realidad y virar el timón a un nuevo rumbo, entonces seremos cómplices de la destrucción de un país».
Por último apeló a la conciencia ciudadana para poder trabajar por un futuro mejor para todos, insistiendo en la necesidad del trabajo en conjunto y el diálogo como una herramienta de construcción «los buenos somos más, en esta pandemia el venezolano ha demostrado solidaridad y ha colocado la vida encima de cualquier diferencia; sin duda ese es el ejemplo que debemos seguir dando, la tolerancia y el respeto debe prevalecer pues a todos los venezolanos nos une la necesidad de un cambio y este solo podremos lograrlo trabajando en conjunto».
Redacción El Tequeño