El Ejército israelí confirmó este viernes daños significativos en la mayor planta de enriquecimiento de uranio de Irán, en la zona de Natanz y situada a unos 220 kilómetros al sureste de Teherán; además de ataques contra otras instalaciones similares y reservas de misiles balítisicos, según diversos comunicados.
«Durante la noche, aviones de combate de la Fuerza Aérea Israelí, guiados por información precisa de la dirección de inteligencia, atacaron la planta de enriquecimiento de uranio del régimen iraní en la zona de Natanz. Esta es la mayor planta de enriquecimiento de uranio de Irán», detalla el texto.
Según el mensaje, el ataque causó daños en «la zona subterránea de la planta», la cual contiene una sala de enriquecimiento de uranio de varios pisos, con centrifugadoras y salas eléctricas. Además, se atacaron otras «infraestructuras críticas» que permiten el funcionamiento continuo de la planta.
Por su parte, el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, confirmó que tras los ataques de Israel contra esta planta, pero aseguró que no habían «aumentado los niveles de radiación».
Los objetivos de los bombardeos de esta madrugada, que provocaron en represalia el lanzamiento de más de 100 drones iraníes interceptados por Israel aparentemente fuera de su espacio aéreo, fueron también el armamento de misiles balísticos tierra-aire localizados al oeste de Irán, además de altos mandos militares y científicos nucleares.
Uno de los asesinados es el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Teherán, el general Mohamad Hosein Baqerí, según la televisión estatal iraní.
También murieron el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salamí, y el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya. Además de científicos nucleares como Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.
Medios iraníes apuntaron además a que Ali Shamkhani, asesor del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y exsecretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, se encuentra gravemente herido. IRNA informó también de la muerte de un número indeterminado de civiles en zonas residenciales del norte de Teherán.
EFE