El Ejército israelí interceptó 11 de los 16 drones lanzados por la milicia chií Hizbulá desde el Líbano en las últimas 72 horas, según anunció este viernes en un comunicado.
A lo largo de la mañana de hoy, la milicia pro iraní comunicó el lanzamiento de hasta siete ataques contra territorio israelí, que, como viene sucediendo en las últimas semanas y de la mano del calor, han provocado una serie de incendios en el norte del país.
En Metula, a tan solo 150 metros de la frontera con el Líbano, la caída de un proyectil de Hizbulá hizo arder dos viviendas y un autobús antiguo que se utilizaba también con fines residenciales, según apuntó el diario Times of Israel.
Estos ataques continúan la escalada de violencia en la frontera norte israelí, en la que cada vez ambas partes lanzan ataques con mayor frecuencia y, especialmente Hizbulá, con mayor intensidad, ya que el grupo recurre habitualmente al uso de drones.
Además, los ataques de la milicia libanesa van dirigidos cada vez más al sur de la frontera. El miércoles, uno de los proyectiles llegó a Tiberias, a unos 65 kilómetros de la divisoria.
En la madrugada del miércoles, Israel mató en un bombardeo al comandante de Hizbulá Taleb Sami Abdallah, conocido como «Abu Taleb», el cargo más alto eliminado por el Ejército israelí desde octubre, según fuentes de seguridad.
En respuesta, la milicia chií lanzó un bombardeo masivo con 160 cohetes en un día contra Israel, uno de los mayores ataques desde octubre.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 492 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 314 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 25 personas en el norte (15 militares y 10 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 467 personas, entre ellos 62 integrantes de otras milicias, un soldado libanés y más de 92 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá
Las hostilidades en la línea divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.