«Jamás había visto algo así», tequeño residente en Valencia se suma a labores de ayuda tras tragedia 

Redaccion El Tequeno

«Jamás había visto algo así. El nivel de destrucción es de película», asegura Ernesto Briceño, un joven tequeño residente en Valencia (España) que decidió no quedarse de brazos cruzados y ayudar en medio de la tragedia.

Caminó, junto a su esposa, más de dos horas para llevar ayuda a los sobrevivientes de la catástrofe en Paiporta, un pueblo ubicado a unos 7 kilómetros de la ciudad. Este sábado la cifra de fallecidos aumentó a 211.

«El #1Nov, ante la inacción del gobierno local y los vídeos de personas pidiendo ayuda, mi esposa y yo decidimos ir a ayudar. Decidimos caminar hasta Paiporta porque las autoridades informaban que era el pueblo más afectado», narró a #ElTequeño Briceño.

Cargados con agua, comida y la voluntad de ayudar a limpiar, la pareja inició el viaje. «La única manera es caminando, pues la mayoría de los puentes están inutilizados pues el río sobrepasó todo».

Se toparon con un mar de gente caminando, «la mayoría llevaba palos, escobas, comida y agua. Niños, mujeres, gente mayor. Españoles, turistas, latinos, todos con el objetivo de ayudar».

Al llegar el panorama los paralizó: dos metros de lodo en las calles, gente llorando frente a sus casas, carros sepultados y un penetrante olor a cuerpos en descomposición.

«Mi esposa y yo ayudamos a despejar una calle para que pudiese pasar un Jeep de bomberos para sacar a una anciana. Solo queríamos llorar. No había manera que pudiésemos hacer un cambio real», dijo.

Con una pala prestada, Ernesto ayudó durante horas en todo lo que pudo. «Es duro, vimos gente durmiendo con sus familiares o vecinos muertos en el piso».

«Vimos de todo. Venezolanos ayudando a la gente, otros venezolanos que viven en Paiporta ayudando a los vecinos que la estaban pasando peor».

«Nos devolvimos antes de que se ocultase el sol porque la gente del pueblo nos comentaba que no nos quedáramos de noche, que había gente que se estaba aprovechando de robar y ocupar las casas abandonadas», narró.

Ernesto asegura que este sábado #2Nov la cosa pinta mejor. «El ejército ya ha llegado a Paiporta. Miles y miles de voluntarios ahora se están reuniendo en la Ciudad de las Ciencias y es la Generalitat la que se está encargando de repartir la ayuda». 

«Hoy -sábado- mi esposa y yo no fuimos porque no tenemos fuerza ni física ni mental. Pero mañana iremos de nuevo a ayudar», puntualizó.

Ernesto tiene cuatro meses en Valencia, junto a su esposa llegó a esa ciudad en busca de una mejor vida. Viven en el barrio Benicalap, que es conocido como Valencia Centro o Valencia Ciudad.

Daniel Murolo

Fotos: Ernesto Briceño 

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