Parece que Netflix consiguió lo que buscaba con el estreno de No mires arriba, el nuevo gran éxito de la plataforma y que cuenta con un elenco plagado de estrellas: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep y Jonah Hill, entre otras figuras de Hollywood.
La película ocupó durante varios días el primer puesto en el ranking y es uno de los temas de conversación más populares de las redes sociales. En las últimas horas, llamaron la atención las declaraciones de Lawrence en una conferencia de prensa sobre No mires arriba. La artista, que en este film interpreta a la astrónoma Kate Dibiasky, reveló que el primer día de rodaje fue el “peor” de su vida. “Fue espeluznante”, aseguró.
La actriz de 31 años tuvo que memorizar y hacer su propia interpretación de la canción “Ain’t Nuthing ta F’ Wit”, el clásico de la banda neoyorquina de rap Wu-Tang Clan. Debía cantar mientras comía una tostada. “Algo pasó con el coronavirus, entonces esa terminó siendo mi primera escena”, explicó. El estudio estaba lleno y ella tenía la misión de romper el hielo con un complejo desafío.
“Fue espeluznante. No conocía a nadie y tuve que rapear como Wu-Tang Clan. Fue horroroso. Y después lo que aparece en la película es como, no sé, cinco segundos. Ojalá lo hubiese sabido antes”, aseguró.
Adam McKay, guionista y director de la película, interrumpió el relato para decirle a Lawrence que había hecho un buen trabajo. “Hey, conocía mi tarea. Me sabía todas las palabras, todavía lo hago”, respondió ella con tono desafiante y, sin dudarlo demasiado, demostró una vez más que no le iría tan mal con el rap.
Más retos
Sin embargo, ese no fue el único obstáculo para Lawrence durante la filmación de No mires arriba. “Perdí un diente al principio del rodaje”, confesó la actriz en declaraciones a Associated Press. “Y no pude ir al dentista hasta el final de la película, así que tuve que rodar la mayor parte sin el diente. Ese fue mi reto personal”, aseguró.
No mires arriba (Don’t Look Up, su título original) narra la historia de Kate Dibiasky (Lawrence), una estudiante de posgrado, y su profesor, el doctor Randall Mindy (DiCaprio). Estos dos astrónomos son bastante mediocres pero descubren algo catastrófico: en pocos meses, un meteorito destruirá el planeta Tierra. A partir de ese momento, deciden llevar la información de su hallazgo a las autoridades, pero nadie acusa recibo. Por este motivo, junto al doctor Oglethorpe (Rob Morgan), intentan acudir a los medios de comunicación para advertirle a la humanidad del peligro que se avecina.
La crítica está dividida. Para algunos es una verdadera obra maestra de comedia negra, mientras que para otros, el flojo argumento solo es salvado por el elenco.