Este lunes 21 de agosto fue bautizado el libro «Energía y Dignidad Humana”, obra hecha en coautoría por Jesús Armas, ingeniero y director de Ciudadanía sin Límites; Antero Alvarado, economista y director regional de la firma Gas Energy Latin América; Juan Szabo, ingeniero mecánico y en petróleo, B.S. y M.S. de la Universidad de Houston.
En el evento de presentación oficial que tuvo cita en la ciudad de Caracas, Jesús Armas resaltó que en Venezuela se necesita generar un nuevo debate sobre política energética: «No podemos hablar de una fuente de energía de manera aislada”, todas se relacionan y son fundamentales para el desarrollo energético del país.
Venezuela es un país con gran potencial energético
Para mejorar el sistema eléctrico venezolano, la producción petrolera y gasífera; -según dijo el máximo portavoz de Monitor Ciudad- dijo que es fundamental la participación del sector privado, recordando que Venezuela cuenta con un amplio potencial para la producción energética, siendo el mayor país con reservas petroleras, y el octavo con reservas gasíferas, además de contar con gran ventaja para la producción de electricidad a través de la hidroelectricidad.
En este sentido, el coautor reiteró la urgencia de que se produzca un gran debate sobre los aportes para dar solución al actual colapso del sistema de hidrocarburos. «Del sistema eléctrico, solo 40% está funcionando, otro 60% está paralizado”, de tal manera, que una inversión justa ayudaría a contrarrestar la crisis.
“Debe existir la libertad para que se abran las puertas al capital privado y recuperar nuestras generadoras eléctricas y dar inicio al proceso de descarbonización en el país”, expresó
Por otra parte, el economista Antero Alvarado, informó que el documento está enfocado en la gente y la contribución a la importancia del gas en la sociedad, “Venezuela cuenta con grandes reservas de gas, pero nos falta infraestructura e inversión para llevar el producto al usuario final”, puntualizó.
Por último, reveló que solo 7% cuenta con acceso al gas directo, escasas ciudades del país cuentan con una red de gas doméstico, y el 90% de la población consume el producto por medio de bombonas, generando una ineficiencia energética que se puede solucionar con la inversión del sector privado, el cual debe “tener un rol importante en el desarrollo del del país”, además de establecer la claridad de precio del servicio.
