Raúl Biord Castillo, arzobispo de Caracas, comentó que José Gregorio Hernández no necesitó un segundo milagro para ser santo, pues el proceso se dio por una canonización equivalente.
De acuerdo con el líder religioso, el papa Francisco tomó en cuenta la devoción mundial por el Médico de los Pobres para aprobar el proceso.
“Esto se da por una canonización equivalente, es decir, por la devoción universal por el beato en muchas partes del mundo. A muchos beatos solo lo conocen en su región, pero a José Gregorio lo conocen en Latinoamérica. Su fama se ha extendido por todos los continentes… No hubo necesidad de confirmar un segundo milagro”.
Indicó que aún no se le puede llamar santo hasta que se cumplan los protocolos correspondientes. Comparó la situación con la de «un estudiante que ya le aprobaron la tesis» y que solo espera su «graduación».
Desde Madrid, el arzobispo dijo que en los próximos días darán una rueda de prensa para ofrecer detalles de los eventos que se llevarán a cabo por la canonización.
