El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró este jueves que «no debería sorprender a nadie» la visita hoy del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a Ucrania, ya que «todo el mundo va a Kiev», y recalcó que son «algunos países» de la Alianza los que ayudan militarmente al país y «no la organización».
«Yo no le daría más importancia. Es normal. Todo el mundo va a Kiev y creo que el que vaya el secretario general de la OTAN en un momento como éste no debería sorprender a nadie«, valoró el jefe de la diplomacia europea en una entrevista con EFE.
El alto representante subrayó que «no es la OTAN la que está ayudando a Ucrania, no es la OTAN como organización, son los Estados miembros de la OTAN y no todos».
«Turquía, por ejemplo, no lo hace. Los europeos sí lo hacemos, los Estados Unidos mucho más. Pero entre todos hemos permitido a Ucrania defenderse«, señaló el político español, quien puso igualmente de relieve que la ayuda global de la UE a la república exsoviética desde que empezó la guerra asciende ya a 67.000 millones de euros.
El alto representante mostró su profundo desacuerdo con aquellos que mantienen que si Occidente dejase de ayudar militarmente a Ucrania la guerra se acabaría, como manifestó recientemente el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, por ejemplo.
«Cuando oigo a algún dirigente decir que para acabar la guerra lo que hay que hacer es dejar de ayudar militarmente a Ucrania, me parece que sería mejor que dijera que para acabar la guerra el que la empezó debería retirarse del territorio que ha invadido. Si dejamos de ayudar a Ucrania, Ucrania se acaba. Si Rusia deja de atacar a Ucrania, la guerra se acaba», subrayó.
Borrell refutó completamente esa «narrativa» de que la guerra es responsabilidad de Occidente, así como que la OTAN tenga tropas desplegadas en Ucrania.
«Ni había tropas desplegadas de la OTAN en Ucrania, ni había armamento desplegado. No, no se tiene en pie esta acusación», zanjó.
Stoltenberg, que llegó este jueves a Ucrania en su primera visita al país desde el inicio de la invasión emprendida por Rusia en febrero de 2022, afirmó en la capital ucraniana que la Alianza Atlántica seguirá apoyando a Ucrania «el tiempo que sea necesario».
«No sabemos cuándo terminará esta guerra, pero sabemos que la agresión rusa sigue un patrón tóxico que es preciso interrumpir. Así que tenemos que seguir fortaleciendo a las Fuerzas Armadas de Ucrania», dijo en una rueda de prensa con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Stoltenberg subrayó que los aliados de la OTAN han entregado más de 150.000 millones de euros en apoyo a Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022, y que los aliados han brindado entrenamiento a soldados ucranianos a lo largo de los años.
«El lugar que le corresponde a Ucrania está en la familia euroatlántica. El lugar que le corresponde a Ucrania está en la OTAN», dijo Stoltenberg hoy en Kiev.
Ucrania solicitó formalmente el pasado septiembre ingresar en la Alianza en plena invasión de Rusia y aspira a obtener de los líderes aliados en la cumbre de Vilna una hoja de ruta para ello.
La OTAN ha recalcado en numerosas ocasiones como organización que no está en guerra con Rusia pese a la asistencia práctica y al apoyo con material no letal que le está proporcionando, que incluye combustible, suministros médicos, sistemas de satélites móviles o puentes de pontones.
Ucrania es una de las principales preocupaciones no obstante de la OTAN y volverá a ser protagonista en la próxima cumbre de líderes aliados que tendrá lugar en julio en Vilna, a la que está invitado a acudir el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. EFE