“Mi mujer está en terapia intensiva por una mala praxis”, denunciaba este miércoles Gustavo Mata, esposo de una de las pacientes recluidas en la Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) al presentar una fuerte infección bacteriana tras dar a luz en la Maternidad de Carrizal el pasado viernes 17 de enero.
Mata narró a El Tequeño que su esposa dio a luz por cesárea a una niña, “esa misma noche comenzó a presentar fiebre de más de 40, por lo que los médicos decidieron dejarla en observación por cinco días y someterla a un fuerte tratamiento.
“Me permiten llevármela a la casa en Los Teques y es cuando comienza a descompensarse, no amamantaba a la niña y vomitaba negro, me asusté muchísimo y decido llevarla al Hospital Victorino a las 2:00 de la mañana del jueves pasado”, narró el hombre.
Agregó que los médicos le alertaron que los síntomas que presentaba su esposa revelaban una fuerte «contaminación» , por lo que deciden operarla de urgencias, “cuando la abrieron descubrieron que le habían dejado 2,5 gramos de placenta que se había podrido y generado una gran contaminación”.
Mata narró que los médicos decidieron someter a la joven a una histerectomía – extirpar todo el útero- y alertaron que la infección estaba presente no solo en los pulmones sino también en el intestino. “Mi esposa permanece en coma –terapia intensiva- desde el pasado jueves, esta situación es muy difícil y como nosotros se encuentran otras familias”, dijo.
Personal médico del HVS confirmó que de las cuatro camas disponibles en el HVS, tres están ocupadas por pacientes de gineco-obstetricia procedentes de la referida maternidad carrizaleña
Daniel Murolo