Anthony González, un venezolano que fue deportado de Estados Unidos hace una semana, relató cómo se vivía en el centro incendiado que provocó la muerte de al menos 38 migrantes en Ciudad Juárez, en el norte México.
El joven describió condiciones de hacinamiento y se preguntó cómo pudo haber fuego si a todos adentro les retiraban sus pertenencias.
“Cuando yo estuve ahí a uno lo revisan todo, te quitan lo que es joyería, incluso me desdunaron para revisarme bien, y me metieron en el cuarto donde había más de 500 personas que ya tenían de 3 a 5 días encerrados ahí”, narró en entrevista con Noticias Telemundo.
Asimismo, calificó al centro como una cárcel: “Yo estuve como dos horas ahí y eso es una locura, venden hasta cigarros”.
El venezolano aseguró que le “duele lo que pasó, porque todos somos seres humanos” y reiteró que no entiende cómo el gobierno mexicano culpó a los propios migrantes de esta tragedia si las mismas autoridades “quitan todo”.
El Instituto Nacional de Migración informó que entre los migrantes se encontraban un colombiano, un ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños y 12 venezolanos.