Se ha logrado observar como muchos jóvenes abandonan sus estudios para dedicarse al béisbol, buscando aquí, más que un sueño, escapar de la fatal crisis económica.
En los últimos 5 años el aumento de jóvenes peloteros en La Fragua ha sido impresionante. Muchos equipos se desintegraron y fueron sustituidos en las ligas locales por academias, organizaciones más completas que se interesan en el mejor desarrollo de sus peloteros, buscando simultáneamente con sus agentes y entrenadores la gran firma con equipos de la MLB.
El trabajo de estas pequeñas organizaciones en todos los aspectos es fundamental, pues se tiene conocimiento que a ellas, como a todos los venezolanos, la crisis económica les afecta. Muchas de las academias han tomado por “regla” invertir en sus jugadores para que puedan tener un mejor desempeño, esto lo que nos da a entender es que la hiperinflación las golpea contundentemente, ya que es una alta cantidad de peloteros los que forman parte de estas organizaciones y necesitan la ayuda económica.
Gabriel Delgado, un joven sanantoñero que firmó con los Atléticos de Oakland hace poco más de 2 años y pertenecía a “Colo Academy”, una de las organizaciones antes mencionadas que hacen vida en La Fragua, Gabriel comenta que la directiva de la academia se hacía cargo de sus implementos y proteínas, incluso contaba con el apoyo de su agente para quedarse en su casa los días que se le hacía complicado irse a su hogar, pues el transporte hacia esa zona era fatal y no contaba con un vehículo propio.
Después de tantas victorias y derrotas, ya Gabriel se encuentra en República Dominicana, haciendo sus mejores esfuerzos por conseguir el tan ansiado llamado a las ligas mayores y convertirse en un “mago de la lomita”.
Pero este fue solo un lindo final de los tantos más que no corrieron con la misma suerte.
En La Fragua se sabe de muchos jóvenes que abandonan sus estudios y se dedican al béisbol, no para cumplir el mismo sueño de Gabriel, sino para poder sacar a su familia adelante en medio de toda esta situación tan agobiante. Se sabe que los bonos que ofrecen los equipos de las mayores son unas cantidades exorbitantes de dinero con las que cualquier familia puede vivir de la mejor forma, he aquí el porqué de la decisión.
Ricardo García, otro pelotero del Municipio Los Salias, afirma que en sus años entrenando, ha logrado escuchar como algunos de sus compañeros comentaban entre ellos que buscaban más que triunfar en su carrera, un alto bono. “Muchos lo ven como un hobby, otros como una meta difícil de alcanzar debido a que no cuentan con el apoyo de sus padres y muchos como un forma de salir de la crisis” comenta el cátcher y estudiante.
El camino a recorrer para conseguir los tan ansiados bonos, es largo y necesita una alta inversión económica, la cual muchas familias no pueden hacer, es por ello la falta de apoyo a sus hijos.
Karelys Medel, amiga y familiar de varios peloteros, comenta que no es solo la cantidad de implementos que ellos necesitan, sino el mantenimiento de los estadios para que el desarrollo de cada jugador sea mejor. Es aquí donde la crisis vuelve a golpear a estas pequeñas organizaciones.
Muchos buscan escapar de la agobiante situación y aun así se topan con obstáculos que no tenían en los planes. Las academias buscan apoyar al máximo a sus peloteros, pero se topan con 2 grupos: los que quieren vencer la crisis y los que buscan alcanzar una meta.
Igor Guillen