La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó este lunes que la prioridad de su país en Afganistán en este momento es la evacuación de ciudadanos estadounidenses y afganos vinculados a Washington o en situación especialmente vulnerable.
«No podemos distraernos de ninguna manera de nuestra misión prioritaria: evacuar a la gente que merece ser evacuada», recalcó Harris durante una rueda de prensa en Singapur junto al primer ministro de la ciudad-estado, Lee Hsien Loong, en el inicio de su gira por el Sureste Asiático, que la llevará mañana a Vietnam.
La vicepresidenta eludió valorar posibles errores en la retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán y recordó la labor de los militares para repatriar al personal de la embajada sin bajas estadounidenses y el control del aeropuerto de Kabul para asegurar la evacuación de miles de personas tras la toma del poder por los talibanes.
«Habrá tiempo para analizar lo sucedido. Estamos centrados en evacuar a los ciudadanos estadounidenses, los afganos que han trabajado con nosotros y los que están en situación vulnerable, incluidos mujeres y niños. Es nuestra única prioridad», subrayó.
Miles de personas se agolpan a la entrada del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul con el objetivo de subirse a uno de los aviones, en medio del temor que se vive tras la toma de la capital por los talibanes hace una semana.
Según estimaciones de la Casa Blanca, todavía hay en Afganistán entre 10.000 y 15.000 estadounidenses que necesitan ser evacuados, además de entre 50.000 y 65.000 afganos y sus familias a quienes Estados Unidos también quiere sacar del país.
Estados Unidos evacuó a 7.800 personas el sábado desde Afganistán, lo que sitúa el total en la última semana en cerca de 25.000. La cifra supone una aceleración importante respecto al ritmo registrado en las últimas jornadas, cuando no se superaron los 4.000 evacuados al día.
Compromiso con la región
Durante su intervención, Harris reafirmó el compromiso de Estados Unidos en el Sureste Asiático y la región indopacífica para garantizar el cumplimiento de las leyes internacionales, los derechos humanos y la libertad de navegación en el Mar de China Meridional, donde Pekín mantiene tensiones territoriales con países de la zona.
La vicepresidenta escenificará su apoyo a la seguridad en la región durante una visita a la base militar de Changi, en Singapur y cerrará mañana su visita a la nación estado con un encuentro con empresarios, en la que expondrá la necesidad de reforzar las cadenas de suministro en el mundo.
Después partirá hacia Vietnam, donde el miércoles se reunirá con líderes del país, con el que Estados Unidos ha reforzado las relaciones en los últimos años y que se ha convertido en alternativa a China como centro manufacturero de grandes empresas del país.
El viaje de Harris, que se convertirá en la primera vicepresidenta estadounidense en realizar una visita oficial a Vietnam, es percibido por los analistas como un paso más en la estrategia de Biden por ganar influencia en una región en la que China ha reforzado su presencia durante el mandato de Donald Trump.
Harris llegó a Singapur apenas un mes después del periplo por Singapur, Vietnam y Filipinas del secretario de Defensa, Lloyd Austin y de las múltiples reuniones virtuales que el secretario de Estado, Anthony Blinken, ha mantenido con ministros de Exteriores de la región.