Durante un recorrido por los municipios fronterizos en el estado Táchira (Bolívar, Junín y Pedro María Ureña), la coordinadora política nacional de Primero Justicia, Karim Vera, informó que en esas localidades que forman parte del corredor electoral de la entidad, se está formando el 17,81 por ciento de los 3.690 testigos entre principales y dos suplentes que, resguardarán el voto el próximo 28 de julio, sumado al acompañamiento ciudadano y voluntario que estarán afuera de los centros electorales, todo en total coordinación con el Comando Venezuela y la Plataforma Unitaria.
Vera indicó que “el compromiso de nuestra gente es espontáneo, así lo vimos y así nos lo ratifican. Podemos asegurar para este momento que los 716 centros de votación asignados en el estado Táchira, contarán con venezolanos que velarán porque cada voto sea respetado, amparados en las leyes democráticas, pese a los tropiezos y trabas que coloquen para desmotivar, desmoralizar e incluso, incentivar a desmovilizarnos y sacarnos de la ruta electoral, la respuesta es que se siguen sumando voluntades, mayor el compromiso y crece el ánimo por alcanzar un cambio social, político y económico, que no sólo nos permita reencontrarnos y unificarnos como venezolanos, sino que renazca un país que secuestraron y arrebataron su institucionalidad”.
Lamentó que “en San Antonio y Ureña uno ve las calles desoladas, no se puede ocultar que el 70% de los negocios están cerrados, ya que han sido golpeados por la falta de competitividad frente a la economía que se mueve en Cúcuta, en La Parada y El Escobal, puntualmente, lo que ha generado que la gente se entusiasme en participar en la elección presidencial, porque buscan un cambio de modelo, pero también nos hacen un llamado a la dirigencia opositora a comprometernos en tener una estructura sólida y que ningún centro de votación se quede sin testigo”.
Aseguró que lo que se está viviendo en Venezuela va más allá de una tendencia política, “es el clamor de una nación por tener oportunidades, por mejorar su calidad de vida, contar con servicios públicos y alcanzar una productividad que fue arrebatada por una demagogia política que insiste en mantenerse luego de 25 años de expropiación, división, violencia, destrucción y corrupción”. NDP