Cuando Karol G parecía haber llegado al punto más alto de su carrera —tras trabajar junto a Shakira, recibir su primer Grammy y llenar cuatro veces el estadio Santiago Bernabéu—, una controversia desatada por la letra de una canción en la que colabora con otros siete reguetoneros colombianos parece haber frenado esa buena racha.
“Me siento muy afectada y me disculpo de corazón”, ha dicho la Bichota a través de un comunicado publicado en su cuenta de Instagram este lunes festivo. “Una mamacita desde los fourteen [catorce años]”, es quizá la frase más polémica de +57, la canción de un hipotético equipo de ensueño del género urbano hecho en Colombia que encendió las alarmas, pues pone de manifiesto que la protagonista de la canción, sobre la que se hacen varios comentarios sexualizantes, es una menor de edad.
En el contexto de Medellín, la ciudad que es el epicentro del reguetón colombiano, es especialmente polémico, ya que la ciudad enfrenta una epidemia de extranjeros que llegan allí para explotar sexualmente a niños, niñas y adolescentes.
Karol G ha salido a aclarar que esa no era su intención. “Ninguna de las cosas dichas en la canción tienen la dirección que le han dado, ni se dijo desde esa perspectiva pero escucho, me hago responsable y me doy cuenta que todavía tengo mucho por aprender”. Y añade: “En ese caso, desafortunadamente, se sacó de contexto la letra de una canción con la que buscaba celebrar la unión entre los artistas y poner a bailar a mi gente”.
El tema prometía ser un éxito, al reunir a J. Balvin, Feid, Maluma, Ryan Castro, Blessd, DFZM y Ovy on the Drums. Incluso fue planteado con vocación de himno nacional, como lo señala su título +57, que hace referencia al prefijo telefónico de Colombia. Pero en vez de convertirse en ese símbolo de unidad, ha sido cuestionada no solo por la sexualización de menores, sino por reforzar otro estereotipo del que busca desligarse el país: el estigma del narcotráfico. “Aquí lo que hay es exotic, pepa, guaro, Hipnotiq (-tiq)”, cantan. “Colombia gang, gang”, “Latino gang, gang” (que traduce: “pandilla colombiana”, “pandilla latina”).
“La capital de Antioquia merece algo mejor”, dice un artículo publicado en la revista Rolling Stone, en el que se califica la canción como “un desastre”. El texto enfatiza en el daño que se le hace a la segunda ciudad más grande de Colombia: “Este tipo de canciones directa o indirectamente continúan alimentando el imaginario de que ‘las paisas están buenas’, y por eso los hombres extranjeros creen que Medellín es un destino idóneo para hacer ‘turismo sexual”.
Los comentarios del video, publicado por la misma Karol G en su cuenta de YouTube el jueves pasado, tampoco son favorables. Aunque muchos reconocen que la canción es “pegajosa” y bailable, apuntan a la decadencia de este género urbano, que privilegia las ganancias económicas por encima del mensaje, como si se tratara de una confirmación del título que, a modo de crítica, el artista puertorriqueño Residente eligió para uno de sus álbumes: Las letras ya no importan. “Pudieron hacer algo legendario”, lamenta uno de los usuarios, ya que la canción fue presentada como un homenaje a la unión del reguetón colombiano. Otros en las redes invitan a denunciar masivamente la canción en las plataformas, por abuso de menores, para que sea retirada.
Hasta el momento solo Karol G ha pedido disculpas públicamente, además de agradecer a los fanáticos por su apoyo, y también a los artistas con los que colaboró: “Guardo en el cora la energía bonita con la que trabajamos ese día”. Finalmente, firma a título propio, y con su nombre de pila: Carolina. Su tono contrasta con el de J. Balvin, quien ha publicado un video en Instagram sobre +57 en el que agradece el apoyo que ha recibido la canción, sin mencionar la polémica, y asegura estar “muy feliz y agradecido”. Blessd y Ryan Castro divulgaron un video conjunto, desde el que parece ser un avión privado. El primero señala: “¿Saben qué, caravana? Si no les gusta el tema, pailas, no lo escuchen, que yo me siento bien con él así. Yo no estoy pendiente del qué dirán”. Ryan Castro remata: “Desde que yo esté bien, que ruede el mundo a mi alrededor, ¿listo? Critiquen lo que quieran que eso a mí no me importa”. Coinciden en el mensaje: “Si no le gusta, no la escuche”. Pero el público la escucha: en cuatro días, solo en la cuenta de Karol G en YouTube ha superado los 16 millones de visualizaciones.