Pensado hasta el último detalle por la propia Isabel II hace años, este lunes se celebra su funeral en la Abadía de Westminster. El evento, que por el desarrollo y el nivel de sofisticación ya se convirtió en el acontecimiento del año de la realeza, reunió a la mayoría de jefes de Estado de todo el mundo.
La familia Windsor, en tanto, acompaña a la soberana desde que falleció en el castillo de Balmoral el 8 de septiembre hasta su último adiós, once días después.
Entre los asistentes, las miradas del mundo se posan desde el comienzo de los funerales en la ahora princesa de Gales, Kate Middleton, y la duquesa de Sussex, Meghan Markle, quienes por su estilismo supieron volverse el centro de atención en cada evento de la familia real británica.
Las mujeres llegaron al templo en autos separados -Kate lo hizo junto a la reina consorte Camila Parker Bowles y a sus dos hijos mayores, George y Charlotte-. A pesar de su corta edad, los pequeños príncipes formaron parte del cortejo, y tuvieron un rol protagónico al entrar a la abadía detrás del féretro de su bisabuela, el niño de la mano de su padre, y la niña, de la de su madre, todos detrás del rey Carlos III, quien lideraba la procesión hasta el altar.
Desde el comienzo de los funerales, en sus diferentes apariciones públicas, Kate Middleton homenajeó a la soberana desde la elección de sus joyas. Y la ceremonia de este lunes no fue la excepción: de riguroso negro de pies a cabeza, tal como dicta el protocolo, la princesa de Gales llegó a la abadía luciendo un collar tipo choker, con tres perlas y un gran broche de diamantes en el centro, de la colección privada de la reina Isabel II.
Se trata de una pieza que en los años 70 le había obsequiado la reina Isabel II el antiguo emperador de Japón. Kate ya lo había usado en tres ocasiones, incluido este lunes. La primera había sido en el 70º aniversario de bodas de Isabel II y el duque de Edimburgo, y la siguiente, en el funeral del príncipe Felipe de Edimburgo, en abril de 2021.
Los registros de la realeza dan cuenta de que también lo lució en alguna ocasión su antecesora, la princesa Diana. De riguroso luto, Kate llevaba un abrigo ajustado, con falda evasé con algunos bordados a tono, medias negras y zapatos a tono. También un sombrero de ala ancha con rejilla.
Y al igual que la princesa de Gales, su cuñada, Meghan Markle, también decidió homenajear a su abuela política con la elección de sus joyas para el funeral. En su caso, la duquesa de Sussex eligió unos pendientes de perlas y diamantes que le regaló la monarca y que acompaña su riguroso luto.
Los mismos aros había llevado el pasado miércoles cuando siguió el cortejo fúnebre que trasladó a Isabel II desde Buckingham hasta Westminster Hall.
Se trata de un diseño conocido como “tú y yo” que, según los expertos en realeza británica, la reina solía regalar a aquellas mujeres que entraban en la familia. Isabel II se los obsequió a Meghan poco antes de su enlace matrimonial con el príncipe Harry, en mayo de 2018. Un modelo del mismo diseño pero un poco más grande le regaló a Kate Middleton.
La duquesa había decidido estrenarlos en junio del año en que la reina se los regaló, en lo que fue el primer y único acto en solitario que compartió con la fallecida monarca. Fue una visita al condado de Cheshire. Por segunda vez los lució el pasado miércoles, ya en el marco de los funerales, para la ceremonia que se celebró en Westminster Hall, tras el traslado del féretro de Isabel II desde Buckingham.
Y hoy, en el histórico funeral de Estado en la abadía de Westminster en el que los Sussex se sentaron en la segunda fila, detrás de los actuales reyes de Reino Unido.
La norteamericana cubrió su cabeza con un gran sombrero negro de ala ancha y llegó a la abadía en auto junto a la condesa de Wessex, detrás de la reina consorte, Camila, su cuñada Kate y sus sobrinos.
