La mujer tiene que ser tan segura de sí misma que deje de avergonzarse de su figura y entienda que su verdadero valor y belleza radica en todo lo maravilloso que es capaz de dar, teniendo presente que en cada una de las etapas de su vida demuestra una gran fortaleza.
Primero, es una niña que para poder crecer necesita alimentarse bien, ya que atravesara uno de los períodos más importantes a nivel de los cambios fisiológicos y hormonales, como lo es el desarrollo que dará paso a su edad fértil, aumentando las necesidades nutricionales con la llegada de la menstruación, por lo que las proteínas y los vegetales ricos en vitaminas y minerales, tales como el calcio, el hierro y el zinc nunca deben faltar, será un momento clave para sumar importancia a los hábitos de alimentación saludable y realizar actividad física.
Luego, cuando la mujer decide dar vida, es consciente de los cambios que dará su cuerpo durante la gestación de su bebé, por lo que no deberá alimentarse por dos sino más bien tener una alimentación variada y de calidad, con carbohidratos combinados con proteínas de alto valor biológico, vegetales frescos y ricas frutas, sumado a una buena hidratación, para garantizar una buena ganancia de peso y desarrollo apropiado de su hijo cada mes, evitando también complicaciones en el parto, convirtiéndose este en otro momento crucial de la alimentación en la que resalta la suplementación con hierro, acido fólico y calcio que evita anemias, déficit vitamínicos y malformaciones en el feto.
Bajo el mismo orden, al dar lactancia materna, la mujer es quien le provee el alimento a su bebé a través del seno, estableciendo un vínculo único de amor y una conexión emocional extraordinaria, brindándole los mejores nutrientes a quien cuido y espero con gran esmero durante 9 meses.
Finalmente, así es como la mujer va asumiendo su rol según la edad que tiene y se adapta por el bienestar de su familia y propio, queriendo ver sanos a sus hijos, brindándoles todo su cariño con una buena alimentación con ricas recetas, y aunque ya se encuentre en la adultez, siendo la abuela, le da sentido al hogar con sus cuidados y sabios consejos, es un miembro insuperable en la familia y tiene una función decisiva en la nutrición del hogar.
A lo largo de su vida la mujer se ha empoderado mejorando su alimentación, salud y cuidados, brindándose la oportunidad de brillar y superarse, rompiendo viejos esquemas, educándose y tomando mejores decisiones respecto a todas sus necesidades.
Lcda. Ania Pulido
Nutricionista y Dietista U.C.V.
Consejera en Lactancia Materna
Coach Nutricional
Contacto: 0412-7247565