La caída de la curva de contagios y muertes por coronavirus en Italia, en descenso desde principios de abril, «se ha parado» en los últimos días, aseguró este martes el presidente del Instituto Superior de Sanidad Italiana, Silvio Brusaferro.
Los contagios registrados este lunes -día de la semana en el que se notifican menos por el menor número de pruebas realizadas-, son 480, 91 más respecto a los de la semana anterior, mientras que los fallecidos fueron 31, un aumento de 3 respecto al lunes pasado.
La campaña de vacunación avanza con una media de unos 4 millones de dosis administradas por semana. 21.203.897 personas han recibido la pauta completa del fármaco, el equivalente al 39,26% de la población italiana mayor de 12 años de edad. En total, se han inoculado 54.371.521 dosis de la vacuna.
Todos los ciudadanos italianos mayores de 17 años pueden pedir cita para vacunarse, aunque la ministra de Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini, alertó hoy de que se necesita «sensibilización para convencer a los indecisos» que no han manifestado aún su deseo de hacerlo.
Para los más jóvenes, entre 12 y 16 años, se han convocado jornadas de vacunación que se repetirán a lo largo del verano.
La ministra ha puesto el foco en las vacunas para contener el impacto de la variante delta, que supone ya 22% de los casos de coronavirus en Italia.
En la región del Lacio, cuya capital es Roma, esta variante supone ya el 34,95 % de los contagios y llega al 70% en la zona de la costa regional, según los datos de los test efectuados por el Instituto Spallanzani que publica hoy «Il Messaggero».
El turismo se ha reactivado en Italia y la entrada al país está permitida mediante el certificado verde covid-19 para los ciudadanos procedentes de Estados miembros de la Unión Europea y el espacio Schengen; a través de otros documentos similares emitidos por Israel, Estados Unidos, Japón y Canadá, o con la obligación de una cuarentena de 5 días y una PCR, en los casos del Reino Unido e Irlanda del Norte.
Solo está prohibido el ingreso en Italia de las personas que hayan estados en los últimos catorce días en India, Bangladesh y Sri Lanka, como medida de contención contra la variante delta.
Todas las regiones de Italia se encuentran en la denominada «zona blanca», sin casi restricciones contra la pandemia, y la mascarilla solo es obligatoria en espacios cerrados.