Los cierres de emisoras y la presión del régimen chavista sobre aquellas que aún funcionan son una demostración de la hegemonía comunicacional roja que domina el país. De acuerdo con el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa (SNTP), 96 estaciones han apagado sus transmisores entre enero y octubre de este año.
VOA | Álvaro Algarra
El director de la ONG Espacio Público, Carlos Correa, indica que es una acción sistemática que busca un reacomodo en la propiedad del espectro radioeléctrico, indicó el director de la ONG Espacio Público Carlos Correa: “Y ese reacomodo que se está dando pareciera preparatorio de una lógica en que la presencia predominante o que sea aún más predominante sean los medios afines o cercanos al gobierno nacional y además tener una situación ventajista ante procesos electorales que estarían aún por venir”.
El dirigente opositor Elías Sayegh indicó que esta situación deja sin empleo a más de mil quinientas personas: “Son familias que han perdido su sustento simplemente porque CONATEL, la comisión nacional de telecomunicaciones, decidió a través de una decisión administrativa que esas personas se tenían que quedar sin trabajo y vaya a ver usted cómo van a darle un sustento a su familia”
Sin embargo, Diosdado Cabello, considerado como segundo al mando en el gobierno, justificó el cierre masivo de emisoras de radio alegando que “la libertad de expresión no es de los medios” y enfatizó que las concesiones de radio no se heredan y no se pueden vender sin autorización del ente regulador, porque la frecuencia le pertenece al Estado.