El ex funcionario que tuvo a su cargo los proyectos de expansión del Metro, que nunca llevó a cabo durante su Presidencia en el organismo, el mismo que es vinculado a 40 millones de dólares en sobornos, que terminaron en cuentas bancarias suizas vinculadas al exministro, según los Panamá Papers y una carta enviada por los fiscales suizos a sus homólogos venezolanos, aparece de vez en cuando en las redes como quien se despierta de una borrachera descomunal.
Por ELIZABETH FUENTES – EL COOPERANTE
Y si antes le daba por preocuparse por el medio ambiente, una banderita que le lava la cara a cualquiera, ahora nos vuelve a sorprender con una suerte de jalada de bolas mezclado con delirio ideológico difícil de comprender.
«Celebremos nuestra participación en los primeros pasos del proyecto más trascendente de cara a la prevalencia de la vida humana…», empieza su hilo, dichoso porque Venezuela va a participar en un proyecto lunar con China, nada menos. Y acto seguido, comienza a pontificar sobre como debe ser el comportamiento humano en la Luna y más allá:
«El desplazamiento humano hacia mundos extraterrestres no ha de ser dominar nuevos recursos y reproducir errores de sobreexplotación de ecosistemas, tampoco repetir modelos socioeconómicos basados en desigualdad y sometimiento político/cultural por parte de élites y plutocracias», dice como quien no ha roto un plato en este país.
«Es el tiempo del diseño inteligente de la vida futura. Los esfuerzos científicos de China, y la contribución de Venezuela como baluarte de exploración social y flama de esperanza de los pueblos, son fundamentales y pueden apuntar en esa dirección». Flama de esperanza tan grande que lo mantiene viviendo supuestamente en Portugal, porque en noviembre de 2013, meses después de que El Troudi fuera nombrado ministro, su esposa, Maria Eugenia Baptista Zacarias abrió una pequeña empresa en Portugal sin empleados y la utilizó seis días después para la compra de un apartamento de lujo en el exclusivo barrio de Chiado de Lisboa, valorado en 1.73 millones de dólares.
Basta con buscar la documentación que envió la fiscal general de la Confederación suiza, Francesca Ghilardi, a la Fiscalía de Venezuela, para descubriri que “millones de francos suizos que salieron de Cresswell Overseas Ltd. -fachada de Odebrecht– fueron transferidos hasta la cuenta bancaria de Alfa International, S.A., dinero que terminó en las cuentas de Elita del Valle Zacarías Díaz (suegra de Haiman) y María Eugenia Baptista Zacarías (esposa) en Suiza y en el extranjero”.
Que fueron nada menos que 145 millones de dólares los que pagó Odebrecht para que el entonces Presidente del Metro construyera la Línea 5 del Metro de Caracas, el Metro Guarenas-Guatire, la Línea 2 del Metro de Los Teques y el Cabletren de Petare, todas obras sin culminar.
El mismo que ahora escribe sus loas a la futura vida extraterrestre señalando que:
«Migrar como respuesta a la extinción supone preparación previa y voluntad colectiva» (que se lo pregunte a los 7 millones de venezolanos que se han ido..) … «. El cínico que publica sin verguenza que «Transitar nuevos horizontes y plantearse la expansión civilizatoria universal, mal puede establecer como objetivo primero ir tras la zaga de los bienes raíces extraterrestres, o de tierras raras lunares.Los recursos disponibles en el universo deben ser patrimonio de toda la humanidad, por lo que se ha de evitar el reparto de planetas o porciones de planetas entre naciones o corporaciones».
Toda una lección para el esposo de Maria Eugenia Batista a quien le congelaron 48 millones de dólares en Suiza, familia que posee tres inmobiliarias en Francia y un edificio en París, cotizado en 16 millones de euros.
Y si bien hubo amagos de investigación en la fiscalía venezolana, esta se paralizó porque un juez, Luis Argenis Marcano Sarabia, eximió de toda responsabilidad a la esposa y la suegra del ex funcionario. De modo que siguen en Europa, tan felices, enviando tuits sobre como deben comportarse los demás.