Harry, el hijo menor del Rey Carlos III quedó en un evidente segundo plano, incluso en la retransmisión televisiva. No solo le dejaron en tercera fila en la Abadía de Westminster durante la ceremonia, sino que hubo un detalle que no pasó desapercibido a los millones de espectadores. Su colocación unido al plano televisivo hizo que fuese casi un milagro poder verle.
Parte de la culpa la tuvo la hermana del Rey Carlos, la Princesa Ana, que fue vestida con el uniforme protocolario de Coronel de los Blues and Royals en el regimiento de Caballería, en su papel de Gold-Stick-in-Waiting (guardaespaldas personal del Rey).
Pero, además, al tener delante a su tía Ana, durante los pocos planos frontales que la retransmisión televisiva, Harry quedaba tapado por la pluma del sombrero de esta. No pocos tuiteros se dieron cuenta de este detalle.