Cualquiera creería que el estado Falcón, donde se ubica el Complejo Refinador de Paraguaná, el más importante del país y donde se produce el combustible que se usa en el mercado interno y que se exporta, estaría alejado de las colas para surtirse de gasolina.
Corresponsalía lapatilla.com
Pero no es así… Cada día las colas son más largas y los conductores buscan algo de carburante para sus vehículos en las pocas estaciones de servicios subsidiadas que quedan en la región, ya que en su mayoría cobran el combustible a precio internacional, y son las que por ahora han funcionado mejor: no hay cola, venden el litraje que desee el comprador, incluso, hay jornadas de atención las 24 horas del día.
Subsidiadas no reciben combustible
Aunque solo el 30% de las estaciones de servicios en Falcón son subsidiadas a través del Sistema Patria, no reciben combustible con regularidad. Ha habido semanas en que Pdvsa ha despachado gasolina diariamente, pero las dos últimas semanas de diciembre ha sido inconstante. Incluso, los choferes pernoctaron en Nochebuena para abastecerse, pero tal sacrificio fue en vano.
Manuel Arias, habitante de Puerta Maraven en el municipio Carirubana, dijo que desde el 22 de diciembre estaba en una cola en la estación de servicios Texaco, pero no pudo surtir. “La gasolina llegó el 25 de diciembre, yo estuve hasta el 24 de diciembre en la tarde, pero hubo gente que durmió en la cola esperando. Dejaron de pasarla con su familia para buscar gasolina y no llegó”.
En Coro, capital de Falcón, la situación es peor: solo hay tres estaciones de servicios subsidiadas y casi siempre solo tiene combustible una sola. “La gente en cola, y los policías y guardias haciendo fiesta. Se meten en patrullas, en motos y así van metiendo los carros. El ciudadano común es el último en llenar, si es que queda”, expresó Omar Sangronis, quien esperaba abastecerse en la estación de servicios Los Médanos.
Las filas de automóviles en todas las expendedoras de gasolina son kilométricas. Algunas en Punto Fijo y Coro alcanzan los 700 vehículos en espera por combustible. Los encargados detallaron a Lapatilla.com que está llegando mucho menos combustible que en la primera quincena de diciembre.
“Nos llega entre 8.000 y 12.000 litros, y eso va a depender de Pdvsa. No sabemos cuándo nos traen combustible ni cuánto traen, pero tampoco se puede limitar y hay muchos que están inscritos en Patria como transporte y pasan la huella por 120 litros. Así que la poca gasolina que llega, se va en un dos por tres”, dijo una encargada que prefirió no identificarse.
Trueques y venta clandestina
Usuarios denunciaron a Lapatilla.com que muchos vehículos han logrado inscribirse en el Sistema Patria bajo la modalidad de transporte público, pagando a los sindicatos 40 dólares. Luego, les llega el subsidio diario de 120 litros de combustible.
Tres hombres, que se inscribieron como taxistas, relataron que tienen un contacto en la bomba que los hace pasar “sin hacer la cola”, con el compromiso de que pasen la huella por 120 litros y dejen 40 litros. De esta manera, estarían llenando dos carros con 40 litros cada uno.
“Lo vendemos por 20 dólares y a uno le queda su gasolina para moverse. Es decir, nos queda lo que usa nuestro carro y lo demás se vende mucho más barata que la de precio internacional”, comentó un transportista de una línea de taxi que recibe el subsidio desde noviembre. Así mismo al sindicato se le dan cinco dólares semanales para que los mantenga en el Sistema Patria.
La viveza del venezolano
Para este reportaje, se revisó el Sistema Patria y se constató que no existe una lista de personas que se benefician del subsidio como transportistas ni tampoco la cantidad de favorecidos. Y, por supuesto, los ciudadanos no ven por ningún lado alguna ventaja, porque no reciben una tarifa más barata al usar los servicios de taxis.
Estos transportistas, además de abastecerse en las diferentes estaciones de servicios de Falcón, también se surten en unas operadas por los sindicatos de transporte y que solo atienden a los vehículos censados. Tal es el caso de la bomba Kilómetro Siete (Coro) y El Elevado (Punto Fijo).
Ángel Zárraga, beneficiario de la estación de servicios Kilómetro Siete que atienden a los transportistas de Coro y el occidente falconiano, expresó que la estación de servicios no recibe una cantidad constante de combustible. Diariamente despachan allí entre 13.000 y 20.000 litros, no como en otras expendedoras que llegan hasta 36.000 litros, precisó.
Explicó Zárraga que la bomba atiende en dos bloques, que se dividen dos veces a la semana, según la lista registrada por los sindicatos. Dijo que el combustible es insuficiente para cumplir con las faenas diarias. “Nosotros no tenemos privilegios como en otros municipios, que dejan pasar a los transportistas en las otras bombas. Si hacemos cola, la gente nos saca”, expresó.
Por su parte, Lino Atacho, en representación de los taxistas en la Península de Paraguaná, dijo que en la estación de servicios El Elevado, se atienden los transportistas de los tres municipios de Paraguaná. Diariamente abastecen, al menos, 400 vehículos con gasolina y unas 70 unidades con gasoil.
Resaltó que en esa estación de servicio, el combustible llega a diario, aunque nunca surten un litraje específico, siempre varía. De esto dependen los 12 sindicatos instalados en el lugar para sortear las unidades que van a abastecerse.
“Todos los días se busca surtir a los tres municipios, aunque llegan entre 14.000 y 24.000 litros de combustible. Por ejemplo, un taxi son 40 litros, un carrito de cinco puestos, interno del municipio son entre 50 y 60 litros. Los carros viajeros que están en el terminal de Punto Fijo, se les da entre 60 y 70 litros; las busetas y vans entre 70 a 100 litros, y los buses grandes entre 90 y 120 litros”.
Mercado negro en aumento
Tanto las estaciones de servicios dolarizadas que están en las carreteras nacionales Falcón-Zulia y Morón- Coro, incluso, aquellas ubicadas en Coro y Punto Fijo, no registran cola de vehículos en espera por combustible. Al contrario, se puede acceder y comprar lo que le quepa en el tanque al vehículo a un precio de 0.5 centavos de dólar por litro.
Sin embargo, el mercado negro de la gasolina va en aumento. Así como en el pasado reciente cuando los falconianos “vendían la huella” con el litraje mensual de combustible que “les correspondía”, a pesar de que no tenían vehículos y el Sistema Patria les otorgaba el cupo, ahora les tocó el turno a los transportistas de “sacar provecho” del subsidio al vender sus cupos o comercializar 60 litros de gasolina por 20 dólares y hasta 80 litros por 30 dólares.
En cuanto a la producción de combustible, según declaraciones de algunos trabajadores petroleros, la refinería Cardón está trabajando a toda marcha y la producción no se ha detenido. Lo contrario sucede en la refinería Amuay que continúa paralizada desde hace varias semanas.