Un grupo de 30 personas formado por el entorno de la familia de las hermanas de Sallent y por padres y madres de alumnos del instituto Llobregat de Sallent han accedido hoy lunes al patio de acceso al instituto para pedir responsabilidades en el centro y por exigir la dimisión del director.La manifestación ha comenzado frente al patio del instituto y se ha movilizado hasta la entrada. Se ha celebrado a las 10 de la mañana porque tenían la intención de que los alumnos se sumaran a la protesta. Se han movilizado hasta la entrada y han accedido al patio exterior de acceso. En aquellos momentos ha salido el inspector del Departamento de Educación para atenderles.
El inspector ha pedido calma a los manifestantes y les ha dicho que su objetivo es obtener toda la información necesaria sobre el caso y sobre la situación del centro, que ahora está en el punto de mira por el bullying que sufría el adolescente fallecido el martes al saltar de un tercer piso. En este sentido ha asegurado que atenderá a los alumnos que quieran explicar qué saben de los hechos y su experiencia en el centro para obtener el máximo de información posible. El inspector ha reconocido que, con la información que tiene ahora, ha habido bullying en este instituto. En un momento determinado también salió el director del centro, pero volvió a entrar al ver la respuesta de los manifestantes, que exigen su dimisión. El grupo finalmente se ha dirigido a las vallas que separan el patio de la calle para protestar junto a algunos alumnos que han decidido no ir a clase para protestar contra el centro.
Hace unos días, salió a la luz la triste noticia de que dos gemelas originarias de Argentina se lanzaron al vacío desde el tercer piso de un edificio en Sallent. Lamentablemente, una de ellas falleció y la otra tuvo que ser hospitalizada. En medio de este trágico suceso, el abuelo de las niñas ha hecho pública la carta de despedida que dejaron antes de tomar esa fatal decisión, en la que explicaban los motivos que las llevaron a ello. Alana reconocía que su intención de quitarse la vida respondía al acoso escolar que estaba sufriendo porque se sentía un chico. Mientras que Leila decidía acompañarla por solidaridad.
De acuerdo con el abuelo de las gemelas, ambas eran víctimas de acoso escolar en la localidad donde asistían a clases. El hombre afirmó estar consternado por lo sucedido y manifestó que apenas había podido hablar con su hija debido al shock que estaba experimentando. La abuela de las niñas, por su parte, relató que sufrieron acoso escolar tanto en el colegio como en el instituto, y que la discriminación se originó a raíz de la nacionalidad de las hermanas y la identidad sexual de una de ellas.