En el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas que se realizó esta semana, el presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo durante un conversatorio en la Universidad de Columbia, en Nueva York, que lo «enoja» que los gobiernos de izquierda no cuestionen violaciones de derechos humanos en países como Venezuela y Nicaragua.
Sin embargo, no se refirió específicamente a ningún gobierno ni a ningún presidente como tal.
“Realmente me molesta cuando eres de la izquierda y entonces condenas la violación de los derechos humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua“, aseveró el jefe de Estado chileno.
Contó, además, que en 2010, cuando aún vivía Hugo Chávez, estuvo en Venezuela y se dio cuenta de que algunas cosas allí no andaban bien.
«Y luego comencé a hacerme preguntas cuando vi la represión de las protestas y la manipulación de algunas elecciones. Y dije, bueno, esto no está bien. Tenemos que poder criticarlo. Y la gente de la izquierda en Chile dijo que no, no, no, no. No hablas de nuestros amigos. Y creo que eso está completamente mal«, complementó.
Estas declaraciones coinciden con la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, que estará habilitada desde este lunes después de siete años de cierre tras tensiones entre Bogotá y Caracas.