El académico Bernardo Arévalo de León, elegido este domingo como el próximo presidente de Guatemala, será el primer mandatario con una mirada progresista que lidere el país centroamericano, alejado de su la naturaleza conservadora de sus antecesores en el cargo.
Sin tachas en su carrera política y con un carácter ampliamente conciliador, Arévalo de León llega a la Presidencia después de una sorpresiva primera vuelta electoral el pasado 25 de junio, cuando se coló en el segundo lugar mientras los sondeos lo ubicaban en séptimo u octavo puesto.
Las encuestas, sin embargo, no se equivocaron este domingo, ya que el candidato de la agrupación política Movimiento Semilla superó por un amplio margen de votos a su contrincante, la ex primera dama Sandra Torres Casanova.
Bernardo Arévalo, nuevo presidente de Guatemala
La Presidencia será un premio para Arévalo de León, actual diputado tras fungir como uno de los fundadores del Movimiento Semilla hace ya casi una década.
CON UNA MIRADA DISTINTA
Desde la implantación de la democracia en Guatemala en 1986, todos sus presidentes han sido de carácter conservador, con una amplia inclinación a la derecha en el espectro político.
Con Arévalo de León, la situación es distinta, ya que tratará de emular la presidencia de su padre, Juan José Arévalo de León Bermejo, quien entre 1945 y 1951 tuvo uno de los Gobiernos más eficientes en la historia del país, con la creación del Seguro Social y la libertad de la emisión del pensamiento.