Este viernes, siguiendo la agenda de protesta pacífica organizada por los gremios y sindicatos del estado Mérida, se concentraron masivamente en la intercepción vial de Pie del Llano para seguir insistiendo en ser escuchados y atendidos por el régimen de Maduro y así lograr reivindicaciones salariales.
Docentes del magisterio educativo y del sector universitario abordaron nuevamente los espacios públicos de la ciudad, contando con el respaldo de la sociedad civil y la comunidad merideña en general.
Salarios de hambre, sin calidad de vida, sumergidos en la miseria ante las precarias condiciones sanitarias: así viven muchos merideños.
Los médicos no cuentan con insumos para operar o atender a los pacientes en los centros de salud, mientras que los docentes se quejan de que el salario no les alcanza ni siquiera para movilizarse a sus escuelas.
Los profesionales de la educación asisten a las aulas con los estómagos vacíos, porque el precio de los alimentos cada día los hace inaccesibles.
Las edificaciones educativas están en continuo deterioro y universidades carecen de presupuesto para su mantenimiento. Todo ha conllevado a un éxodo sin precedentes de venezolanos que buscan mejor calidad de vida en otros países.