La crisis económica y la migración golpea al sistema educativo venezolano. La falta de profesores y estudiantes es cada vez más notoria en las universidades del país, mientras el Estado hace caso omiso a este problema.
En el caso de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Unexpo), la matricula actual es de 700 alumnos, aproximadamente, cuando la cifra estuvo cerca de los 14.000.
«Los efectos de la crisis educativa se nota en los procesos de admisión y prosecución de la carrera de formación docente e impacta en la matrícula estudiantil», comentó Blanca de Arrieta, presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL-IPB.
Los bajos sueldos de los profesores es otro factor que le resta atractivo a la carrera, pues un educador con doctorado gana apenas 22 dólares al mes.
Detalló que los jóvenes prefieren trabajar que estudiar, porque la mayoría de los casos asumen responsabilidades de manutención del hogar.
pese a este panorama, las casas de estudio se esfuerzan para seguir formando, como el caso de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), donde aún tienen carreras de alta demanda como informática, sistemas y electrónica.
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