El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó este miércoles que la justicia transicional es «crucial» para que los responsables de violaciones de derechos humanos en Siria rindan cuentas tras la caída de Bachar al Asad, y alertó de que «la venganza nunca es la respuesta».
«La justicia transicional es crucial para el avance de Siria (…) La venganza nunca es la respuesta», dijo Türk en una rueda de prensa al término de una visita a Damasco, la primera en la historia de una persona en su cargo en territorio sirio.
El responsable calificó de «fundamental» abordar «los errores cometidos por todos los actores en Siria durante las últimas cinco décadas», en referencia al más de medio siglo de la familia Al Asad en el poder, y aseveró que «los responsables de graves violaciones de derechos humanos y crímenes deben rendir cuentas».
En este sentido, recordó que durante casi 14 años de conflicto se han documentado «casos de los crímenes de guerra más graves e incluso crímenes de lesa humanidad» como desapariciones forzadas, tortura o el uso de armas químicas, actos que «deben investigarse a fondo» para luego impartir justicia «de manera justa e imparcial».
Türk alertó de que «la magnitud de los crímenes atroces realmente supera la imaginación», por lo que anunció que la Comisión de Investigación de la ONU (COI), el Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente (IIIM) y la Institución Independiente sobre Personas Desaparecidas en Siria (IIMP) trabajarán de forma complementaria.
«Debe haber un proceso de curación, búsqueda de la verdad y reconciliación totalmente controlado por el país», añadió el responsable, que aseguró que su oficina «está lista para apoyar las iniciativas de justicia transicional y todas las demás reformas del Estado de derecho que se lleven a cabo».
En este sentido, recordó que desde 2013 su oficina cuenta con un equipo dedicado a Siria que opera desde fuera del país debido a la negativa de acceso del régimen de Al Asad, y que hace tan solo tres semanas pudo entrar por primera vez.
«Este es realmente un momento decisivo para Siria después de décadas de represión. Mi mayor esperanza es que todos los sirios puedan prosperar juntos, independientemente de su género, religión o etnia, y construir un futuro común», dijo Türk.
El régimen de Al Asad fue derrocado el pasado 8 de diciembre, cuando una coalición rebelde islamista liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) logró tomar Damasco tras poco menos de una semana de ofensiva relámpago que culminó con la huida del ahora expresidente a Moscú.
EFE