El Papa ha salido del quirófano tras someterse a una operación de una hernia incisional incarcerada que le provocaba síndromes suboclusivos en el estómago. «La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas», explica la Santa Sede en su último comunicado.
EFE
La Prefectura de la Casa Pontificia, organismo del Vaticano encargado de la agenda del Papa, ha anulado todas las audiencias previstas en la agenda del Pontífice hasta el próximo 18 de junio, para asegurar su total recuperación.
«Al finalizar la Audiencia General, el papa se desplazará al Hospital Universitario, donde a primera hora de la tarde será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis», indicó la Santa Sede en un comunicado.
El Vaticano explicó que «la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran».
El pontífice, de 86 años, «estará ingresado varios días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa”, añadió la Santa Sede. La operación ha sido considerada de urgencia después de los resultados de la TAC a la que se sometió este martes y se produce después de la intervención al colon de julio de 2021.
En una reciente entrevista con la agencia estadounidense AP, Francisco reveló que volvía a sufrir de divertículos, el problema por el que tuvo que ser operado y se le extirpó una pequeña parte del colon, pero que estaba bien de salud.
Francisco fue operado en este hospital romano el 4 de julio de 2021 y dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación.
Se trata de la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, pues estuvo ingresado tres noches a finales de marzo en el hospital Gemelli por “una pulmonía aguda”.
El papa demás sufre el problema de su rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasión que no se quiere operar.