La OTAN aseguró este jueves que responderá “unida” y con “determinación” a ataques deliberados contra infraestructuras críticas de los aliados, como cree que ha sido el caso de los gasoductos Nord Stream, objeto de “actos de sabotaje deliberados, imprudentes e irresponsables”.
“Nosotros, como aliados, nos hemos comprometido a prepararnos, disuadir y defendernos contra el uso coercitivo de la energía y otras tácticas híbridas por parte de actores estatales y no estatales”, indicó en una declaración el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Los embajadores de los 30 países de la organización más los de Finlandia y Suecia, invitados a unirse a la OTAN, añadieron que “cualquier ataque deliberado contra las infraestructuras críticas de los aliados se enfrentaría a una respuesta unida y decidida”.
Según dijeron, los daños sufridos por los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2 en aguas internacionales del mar Báltico son “muy preocupantes”.
“Toda la información disponible actualmente indica que es el resultado de actos de sabotaje deliberados, imprudentes e irresponsables”, subrayaron, y agregaron que las fugas de gas desde esos conductos “están provocando riesgos para la navegación y daños medioambientales considerables”.
Así, aseguraron su apoyo a las investigaciones en curso para determinar el origen de los daños.
“El sabotaje de los gasoductos Nordstream es muy preocupante. La OTAN está comprometida a disuadir y defender contra los ataques híbridos”, indicó por su parte a través de su perfil oficial en Twitter el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
El político noruego afirmó que “cualquier ataque deliberado contra las infraestructuras críticas de los aliados se enfrentaría a una respuesta unida y decidida” de la OTAN.
Tanto Estados Unidos como Rusia han calificado de “absurda” cualquier implicación en el presunto sabotaje de esos gasoductos, que llevan gas ruso hacia países del norte de Europa.
El primer Nord Stream, con una capacidad de bombeo de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, está detenido tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún estaba en funcionamiento.
El Nord Stream 2 nunca llegó a operar debido al bloqueo por parte de Alemania de la infraestructura antes incluso del inicio en febrero de la invasión rusa de Ucrania.
En cualquier caso, ambos gasoductos están llenos de gas y deben por tanto mantener una presión estable.