La primera isla artificial de Guyana, que forma parte de los terrenos ganados al mar que se transformarán en un megaproyecto para crear las instalaciones de la base costera, se está creando en el río Demerara y se estima que empiece a funcionar este año.
“Los responsables del proyecto han advertido que el lugar sigue siendo una zona de construcción activa y que está prohibido desembarcar en la isla. La estructura de la isla, aunque visible, aún no es una formación totalmente estable”, declaró la empresa responsable del proyecto, Vreed-en-Hoop Shore Base Inc (Veshi, en inglés).
La primera fase del proyecto está destinada a convertirse en un vehículo especial que sirva de base costera para los proyectos de Esso Exploration and Production Guyana Limited (EEPGL).
“El proyecto se encuentra actualmente en la fase de recuperación de la arena. Durante esta fase, la draga, M.V Galileo Galilei, continuará el proceso de adición de material recuperado para la creación de la isla artificial en la que se situará la construcción de la nueva terminal”, precisó Veshi.
Vreed-en-Hoop Shorebase Inc. es una empresa conjunta entre NRG Holdings Inc.-un consorcio de propiedad 100 % guyanesa que es el accionista mayoritario- y Jan De Nul, una empresa internacional de infraestructuras marítimas con sede en Luxemburgo.
En junio del año pasado se inició la primera fase del proyecto, que consistió en el dragado de acceso al río Demerara, incluida la profundización/ampliación del canal náutico existente, las bolsas de atraque y la dársena de giro.
“Esta fase ha sido considerada un éxito por los gestores del proyecto y el canal mejorado ha sido entregado al Departamento de Administración Marítima (Marad, por su sigla en inglés)”, agregó la empresa encargada de la construcción de la isla artificial.
Veshi es actualmente la mayor inversión del sector privado guyanés en el sector del petróleo y el gas, y se espera que cueste más de 300 millones de dólares.
Según los directores del proyecto, el apoyo y el estímulo dados por el Gobierno de Guyana han sido tranquilizadores y constituyen un buen augurio para inversiones adicionales y para el futuro de Guyana.
Guyana, que era uno de los países más pobres de Suramérica, está viviendo una revolución desde que se descubrieran reservas equivalentes a más de 9.000 millones de barriles de petróleo.