La soledad reinante en sitios que siempre han sido termómetros para medir la presencia de turistas en Margarita, dejan en evidencia que la situación económica imperó una vez más sobre las posibilidades de los venezolanos de disfrutar el asueto de Carnaval en esta isla.
Una muestra palpable la representa la soledad que durante el “fin de semana largo” reinó en el mercado municipal de Conejeros, sitio que antes era obligado visitar tan pronto los turistas nacionales descendían del avión o del ferry, cualquiera fuera el caso.
Todavía hay quienes afirman que quien entra a Margarita y no visita el santuario de la Virgen del Valle y el mercado de Conejeros, es igual a que no hubiese viajado.
Las empanadas de cazón eran el anzuelo de quienes recorrían ese icónico mercado donde no solamente disfrutaban la típica gastronomía margariteña, sino también la ropa, lencería y calzados en el área de mercancía seca, que igual se mantuvo solitaria durante el asueto por las festividades en honor al Rey Momo.
Las áreas de las empanaderas y los reconocidos restaurantes de Conejeros, lucieron desolados durante el presente período vacacional.
Se intentó conversar con los vendedores pero por presiones de los secuaces que el alcalde del municipio García, Cruz Lairet, se negaron a declarar pero algunos quisieron dejar ver que la temporada no logró ni siquiera acercarse a las expectativas que tenían para esta época del año.
