En el interior del país continúan las fallas en el suministro y venta de gasolina que afecta por igual a las áreas urbanas, a los productores del campo y hasta a los pescadores. El aumento de estaciones de servicio dolarizadas y el nuevo cronograma de recarga para la gasolina subsidiada agudizó el problema, aseguran usuarios de Anzoátegui, Falcón y Monagas.
«No vemos el día que está situación se regularice y vuelva a ser como antes, cuando un conductor llegaba con su vehículo a cualquier estación de servicio y echaba gasolina. Esto es lo que los zamoranos, y por supuesto los venezolanos, queremos», confesaba a La Mañana, el pasado 28 de enero, Jacinto Ollarves, residente de la Costa Oriental de Falcón.
Días más tarde, parecía que el anhelo de Jacinto Ollarves estaba cerca: en algunas entidades del país –entre ellas: Anzoátegui, Apure, Falcón, Portuguesa y Monagas– se anunciaba la eliminación del «Pico y placa» para la gasolina subsidiada. Pero el 14 de febrero la medida fue revertida en Falcón y Apure, y en marzo se agudizó el proceso para el acceso al combustible subsidiado: el 7 de marzo no se había recargado el cupo correspondiente al mes en el sistema biopago; y el 5 fuentes del sector informaban que el Ejecutivo estimaba cambiar el estatus de 100 estaciones de servicio: pasarlas de vender gasolina a precio subsidiado (0,10 bolívares el litro) a precio internacional (0,50 dólares el litro).
24 horas después, y tras una protesta de transportistas en Caracas, la medida fue revertida –en algunas estaciones–; pero se hizo público el «nuevo cronograma de recarga para la gasolina subsidiada».
El pasado marzo de 2020 los venezolanos vieron la llegada de dos situaciones que muchos jamás imaginaban vivir: una pandemia mundial y que Venezuela se quedara sin gasolina. Luego de tres meses de caos, disturbios, colas y escasez; en todo el país –Táchira, Zulia y Barinas padecen la escasez de gasolina desde hace casi un lustro– el gobierno de Nicolás Maduro dio un giro de 180° al negocio de la gasolina en Venezuela: estableció dos tipos de venta, una a precio internacional (ilimitada) y otra, subsidiada, limitada (a 120 litros mensuales, el control es a través de Patria) y por número de placa.
A 20 meses del esquema de venta de gasolina establecido por la administración de Maduro el suministro de combustible sigue sin regularizarse en la mayoría de los estados del país.
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