La rezagada aspiración de que los países del mundo alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030 implica nuevos costos financieros, pero los países pueden mejorar su inversión y desarrollar estrategias de sinergia entre los distintos ODS, de acuerdo con un nuevo estudio estadístico de la Unctad.
“El mero aumento de los fondos no garantizará el éxito. Los gobiernos, las empresas, los inversores y las instituciones necesitan asignar estratégicamente sus recursos”, afirmó Anu Peltola, directora de Estadísticas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Dado que el mundo no está en camino de alcanzar los ODS –el secretario general de las Naciones Unidas dijo que apenas 15 % de las 169 metas están bien encaminadas- los tomadores de decisiones necesitan urgentemente estimaciones de costos detalladas para guiar sus decisiones de inversión y gasto, según la Unctad.
La entidad con sede en esta ciudad suiza analizó 50 indicadores de cumplimiento de los ODS en 90 países, que abarcan tres cuartas partes de la población mundial, incluidas 48 que son economías en desarrollo.
El análisis se centra en seis “caminos” transformadores para el desarrollo sostenible: protección social y empleos decentes, transformación de la educación, sistemas alimentarios, cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, transición energética y digitalización inclusiva.
Abarca indicadores que van desde la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero –grandes causantes del cambio climático- y el aumento de la cubierta forestal protegida, hasta garantizar el acceso universal a la electricidad y a Internet, promover la alfabetización, combatir el hambre y reducir las muertes evitables.
El análisis revela, por ejemplo, que esas 48 economías en desarrollo enfrentan un déficit de gasto anual de 337 000 millones de dólares en indicadores relacionados con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Los costos oscilan entre 5,4 billones (millones de millones) de dólares y 6,4 billones anuales entre 2023 y 2030, según el camino. Eso se traduce en entre 1179 y 1383 dólares por persona cada año.
Cuando se amplía para cubrir todas las economías en desarrollo, utilizando el costo per cápita medio para las 48 economías del estudio, las necesidades anuales totales se ubican entre 6,9 y 7,6 billones. Las brechas de financiamiento varían, para cada “camino”, y se ubican en varios cientos de miles de millones de dólares por año.
El 18 de septiembre, en la cita cumbre sobre los ODS efectuada en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se adoptó un compromiso político para conseguir 500 000 millones de dólares anuales con los cuales acelerar la consecución de los ODS.
La Unctad prevé que aproximadamente 80 % del gasto total se producirá en los países en desarrollo de ingresos medianos altos y altos del estudio. La entidad lamentó que por falta de datos solo pudo incluir a nueve de 55 países africanos.
La igualdad de género conlleva un costo global estimado en 6,4 billones y 1383 dólares por persona, con una brecha de financiamiento anual de 360 000 millones.
“No estamos hablando de una cantidad exorbitante de financiación necesaria para cerrar la brecha de igualdad de género”, advirtió Nour Barnat, estadístico de la Unctad.
Los datos muestran que a los países les costaría aproximadamente 78 dólares por persona al año superar el déficit del gasto actual en procura de la equidad de género en las 48 economías en desarrollo, y en los países menos desarrollados el déficit a cubrir es de menos de 17 dólares per cápita.
La transición a sistemas agroalimentarios sostenibles, indispensable para lograr hambre cero, tiene un costo estimado en 6,1 billones (1342 millones de dólares por persona al año) y una brecha anual calculada en 328 000 millones.
En digitalización inclusiva, con un costo de 5,6 billones (1231 dólares per cápita) se da el mayor déficit o brecha por cubrir, 468 000 millones de dólares anuales, lo que requeriría un aumento de nueve por ciento en el gasto hacia el área cada año.
Para la vía de protección social y empleo decente, con un costo anual de 5,4 billones de dólares (1179 per cápita), la brecha es más pequeña, 294 000 millones de dólares, lo que requiere un aumento de seis por ciento en su gasto anual.
Los pequeños estados insulares en desarrollo enfrentan altos costos per cápita. Sus necesidades de gasto proyectadas para la igualdad de género, por ejemplo, ascienden a 3724 dólares por persona, casi el triple del promedio.
Pero el análisis revela que los países pueden aprovechar al máximo su gasto aprovechando las sinergias entre los ODS. Por ejemplo, las inversiones en educación también promueven la igualdad de género, reducen la pobreza y estimulan la innovación para avanzar en todos los objetivos.
“Esto tiene grandes implicaciones para las economías con recursos limitados”, dijo Peltola. “No tienen que gastar cada dólar para cubrir cada objetivo”, subrayó.
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IPS