La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, cree que la UE mantendrá el reconocimiento “político” a Juan Guaidó cómo líder de la oposición venezolana al “régimen” de Nicolás Maduro aunque no ha aclarado con qué título jurídico. Es más, cree que, lo que importa “más que el nombre de la persona o su título jurídico o político es la unidad de la oposición venezolana” porque eso es lo que “va a ayudar enormemente a alcanzar una solución negociada”.
Por larazon.es
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha explicado que la UE se ha dado de plazo hasta el 5 de enero para decidir, si es posible de manera unánime, qué reconocimiento le da a la Asamblea Nacional salida de las elecciones del 6 de diciembre, que la UE no reconoció como democráticas, y qué posición adopta respecto a la Asamblea actual, que en teoría termina su mandato.
Lo que no cree que “vaya a cambiar” es la “legitimidad política en la persona de Juan Guaidó”. Preguntada entonces cómo se mantendrá ese reconocimiento, puesto que Guaidó fue elegido presidente encargado por ser presidente de la Asamblea Nacional cuyo mandato finaliza, la ministra ha pedido no ponerlo en esos términos.
“Hay una cuestión jurídica pero también política y desde el punto de vista político todos tenemos claro en Europa que Juan Guaidó es quien encarna la oposición al régimen de Maduro más allá de que podamos tener lecturas políticas. Aquí la línea entre lo político y lo jurídico es un poquito tenue”, ha señalado.
Por otro lado, ha tachado de “imprescindible” que Gobierno y oposición “se pongan de acuerdo en un espacio vital que es el de la ayuda humanitaria”. “No entendemos como no hay un mínimo de trabajo conjunto para responder a la grave situación humanitaria”, ha argumentado, en un momento en que Europa está “siendo generosa” para atender esa emergencia.
Respeta la opinión de Zapatero
En cuanto a las opiniones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ha pedido a la UE que reconozca las elecciones e insiste una y otra vez en que en Europa no se conoce bien lo que pasa en Venezuela, se ha limitado a reiterar que ella puede no compartir sus opiniones pero las respeta, y más porque vienen de un expresidente.
A su modo de ver, Zapatero “tiene derecho” a discrepar pero lo que importa es la posición del Gobierno, que es “bastante estable” y “bastante clara aunque a veces se tergiversa un poquito aquí o allá”.