La universidad en modo “avión”

Redaccion El Tequeno

El modo “avión” desactiva el celular de cualquier comunicación, aunque el mismo permite usar funciones que no requieren conexión. Todas las señales externas quedan bloqueadas, razón por la cual no es posible recibir llamadas, mensajes o notificaciones de ninguna red social.

Es por esto válido usar el parangón con las universidades “en modo avión” que no operan o cumplen su rol para generar el conocimiento sobre el cual se basa el desarrollo social, político y económico de las naciones. Sus capacidades para confrontar dificultades están reduciéndose.

¿Por qué en modo “avión”?

Hay universidades “desconectadas” del mundo. Aunque son importantes sus esfuerzos por evitar ser atrapadas por la inercia que problemas extraordinarios incitan, muchas universidades han comenzado a ver mermadas sus capacidades y potencialidades.

Hay quienes opinan que las universidades han sido reducidas por efecto de un cierto “pesimismo fatalista” que ha empañado el pasado que las distinguieron. Producto de ello es el desgano, el desapego, la displicencia de los miembros de sus comunidades toda vez que sus motivaciones comenzaron a resquebrajarse por causa de las sombras que opacaron la normalidad de los sistemas de producción. Aún más tras las crudas incidencias causadas por la pandemia del maléfico Coronavirus o Covid-19.

La dinámica universitaria se vio afectada por las disposiciones adoptadas por los gobiernos que atendieron el llamado de la Organización Mundial de la Salud, dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Sin embargo, la tesis que esta disertación expone está centrada en la apatía que viene experimentando el personal universitario: sus profesores y personal administrativo, técnico y obrero. Sin exceptuar al estudiantado. Todos consiguieron una excusa para argumentar la indiferencia que los hizo presas fáciles de las causas injustificadas.

Tan incoherente situación que inmovilizó al planeta durante más de dos años, condenándolo a una postración achacosa, logró alterar todo lo que comprometía la conocida “normalidad funcional”.

En el ámbito de la odiosa pandemia llegó a hablarse de la necesidad de adoptar un “Nuevo Orden Mundial”. Sin embargo, devino en deplorables e intimidantes cambios dada las alteraciones sociales, políticas y económicas que desgraciaron numerosas realidades. Precisamente, ahí estaban las universidades, siendo las autónomas las más agraviadas.

En la agonía que incitan situaciones así es propio pensar que muchas organizaciones  buscan “resistir” en las honduras de tan repugnante contexto. La universidad, sin duda, está en ese grupo.

Una hipótesis sensible

Esta hipótesis arrasa con el concepto de universidad que describe la Ley de Universidades, en su primer artículo, cuando refiere que “es una comunidad de intereses espirituales (…)”. Ciertamente, lo fue. Ya no. La universidad mutó, dado los problemas que perturbaron la espiritualidad en sus hombres y mujeres.

Mientras la universidad funcione al margen de su identidad como comunidad compenetrada con valores intelectuales, morales, éticos y políticos, la dinámica universitaria verá su agobio a la vera del camino recorrido. ¿O acaso ya lo está padeciendo?

Sobre todo si sus hombres y mujeres dejan vencerse por el desgano y el escepticismo que hoy cunde por doquier bajo el desencajado disfraz de “Nuevo Orden Mundial”. Es el problema análogo de ver cómo se desconecta la universidad de la realidad que exige su presencia. Es poner la universidad en modo “avión”.

Antonio José Monagas

***

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

Next Post

Muqueza sale de la carrera por la candidatura de AD y declina a favor de Luis Eduardo Martínez

Durante una rueda de prensa, celebrada este martes 12 de septiembre en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Acción Democrática (AD), el precandidato a las presidenciales 2024, José Manuel Muqueza, declinó a favor de su compañero de partido, el diputado Luis Eduardo Martínez. El también diputado de la Asamblea Nacional (AN) recordó […]