La selección de Venezuela llega a la undécima jornada de las eliminatorias sudamericanas del próximo Mundial con la obligación de ganar para volver a los puestos de clasificación ante un equipo brasileño que ha mejorado sus signos, pero quiere más que el actual cuarto puesto y los 16 puntos.
Entre la necesidad urgente de la Vinotinto y la calma que ha llegado a Brasil tras la tormenta aparece Vinicius Júnior, arropado por su país tras la polémica por el Balón de Oro, y quien vuelve a la formación en sustitución del lesionado Rodrygo, su compañero en el Real Madrid.
La selección de Venezuela, que comenzó con buen pie el camino de las eliminatorias, está en aprietos pues su última victoria se produjo el 17 de octubre y desde entonces acumuló seis fechas con pobre desempeño: tres empates en casa y tres derrotas a domicilio.
Ocupa el octavo puesto con 11 puntos, uno abajo del que da la opción de jugar una repesca, y en riesgo de quedar más lejos de los seis primeros que obtienen cupos directos en el Mundial que acogerán Estados Unidos, Canadá y México.
luego de quedarse con un empate en casa ante Argentina y con una derrota contra Paraguay, que lo deja en la octava posición de la clasificación con 11 puntos.
El entrenador Fernando ‘Bocha’ Batista convocó para estas dos últimas dos fechas de eliminatorias en 2024 a jugadores con buen presente en sus clubes, como el creativo Yeferson Soteldo, el máximo goleador de la Vinotinto, Salomón Rondón, y al joven Jon Aramburu, jugador de la Real Sociedad de España y autor del único gol ante Paraguay en la jornada pasada.
La selección brasileña ha sido sacudida por la baja del central del Real Madrid Militão, cuya grave lesión lo mantendrá en el dique seco entre nueve y diez meses, y de su compañero de club, Rodrygo.
El equipo verdeamarelo enlazó tres victorias en los últimos cuatro partidos, la última por goleada de 4-0 a Perú.
Vinicius Júnior vuelve a la formación tras perderse las últimas dos jornadas por una lesión cervical.
La buena racha de la Canarinha se refuerza con el buen momento de Raphinha en el Barcelona y Vinícius en el Real Madrid, pese a que no contará con Neymar, que volvió a lesionarse.
Vanderson, defensa de la selección brasileña, destacó la fortaleza de Venezuela en casa, donde aún no ha perdido ningún partido de las eliminatorias, aunque confía en lograr la victoria.
«Jugando allí ellos son fuertes. Hemos estudiado y trabajado bastante sobre su equipo. No hay rival fácil y Venezuela no lo será, y menos jugando en casa», señaló el lateral del Mónaco en una rueda de prensa en la ciudad de Belém, donde está concentrada la Canarinha.
EFE
