La prevención es la base de una sociedad saludable y los ambulatorios juegan un papel muy importante en las políticas de Estado en esa materia. En Venezuela, pese a contar con la infraestructura, el servicio no se está prestando de manera adecuada en las zonas populares, abriendo el camino a la proliferación de enfermedades.
Jaime Lorenzo, director ejecutivo de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, comentó que muy pocos cuentan con los insumos y el personal para atender a los vecinos.
«Algunos sirven como vivienda. El 90 % no está cumpliendo sus funciones o están cerrados. Nuestro sistema de salud está fallando», expresó en una entrevista ofrecida al Circuito Éxitos de Unión Radio.
Lorenzo recordó que estas unidades son necesarias para impulsar los procesos de vacunación, además, sirven para los chequeos prenatales y fomentar la planificación familiar.
«Su personal enseñaba en las escuelas sobre métodos de protección. Ahora tenemos una altísima tasa de embarazo adolescente«.
Argumentó que las primeras pesquisas del cáncer de cuello uterino se hacían en los ambulatorios detectando a tiempo los casos, pero ahora hay un incremento de la enfermedad, impactando en la salud pública.
«Desde hace tiempo no tienen medicamentos. Lo que puedes encontrar es recurso humano con capacidad limitada. Las personas ya perdieron confianza en el ambulatorio«.
También resaltó la falta de relevo generacional, pues los estudiantes de medicina buscan su futuro en otras latitudes.