El colapso del sistema de salud es una de las consecuencias «más dramáticas» que sufre la población en estos tres meses de conflicto en Ucrania, según alerta este lunes Médicos del Mundo. Esta organización recuerda las imágenes de mujeres embarazadas y bebés recién nacidos que habían sobrevivido al bombardeo perpetrado contra un hospital materno infantil en la ciudad de Mariúpol a principios de marzo.
Estas imágenes reflejaban la crudeza de la población para recibir atención sanitaria. Además de los ataques contra infraestructuras sanitarias, las líneas de suministro no funcionan y las necesidades de salud de la población se disparan debido al conflicto armado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de ataques contra instalaciones sanitarias en Ucrania desde el inicio del conflicto armado ya ha superado los dos centenares. Del total de los 235 ataques, 167 han afectado a instalaciones sanitarias, 28 al transporte, incluidas las ambulancias, que se han cobrado 75 vidas y han herido a 59 personas.