Los comerciantes venezolanos han manifestado su preocupación el futuro del sector ante el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Caracas y Bogotá. Para Tiziana Polesel, presidenta de Consecomercio, la reapertura de la frontera toma al país en desventaja.
«Cuando uno cruza la frontera y ve la situación de Cúcuta, ves el desarrollo industrial de esa ciudad. Curiosamente, muchas de ellas con presencia de venezolanos. Son industrias que estaban en Venezuela, pero por la situación del país se trasladaron a Cúcuta», expresó en una entrevista ofrecida a VPI.
Sin embargo, sostuvo que el regreso del comercio formal es una oportunidad para el país, pues se formaliza el intercambio de productos.
«Tener las fronteras asbiertas es un regreso a la institucionalización y permitirá que se pueda competir de manera leal y no como ha venido ocurriendo en los últimos años, porque los productos siguieron entrando pero informalmente».