Escribir un buen currículum es un acto de equilibrio complicado.
Deseas impresionar a los reclutadores destacando tus habilidades y experiencias, pero tampoco quieres abrumarlos con demasiada información.
La clave para lograr el equilibrio correcto y hacer que tu currículum se destaque es incluir habilidades que se adapten a la posición que estás solicitando.
“Un currículum es un pie en la puerta”, dice Vicki Salemi, una experta profesional de Monster, a CNN Business. Un currículum bien diseñado que destaque las habilidades que son más importantes para una posición y que se pueda respaldar con logros o experiencias específicas intrigará a un reclutador y lo ayudará a atravesar la puerta.
Aquí hay otros consejos para tener un currículum llamativo:
Determinar qué habilidades enfatizar
La forma más efectiva de adaptar tu currículum a un puesto de trabajo específico es identificar las principales habilidades enumeradas en la descripción del trabajo y resaltarlas en tu propia Hoja de Vida. Además, asegúrate de reflejar el idioma utilizado en la descripción del trabajo.
Esto debería contribuir a que tu currículum supere el examen electrónico que muchas empresas realizan para analizar las palabras clave antes de que un reclutador las vea.
Por lo general, las compañías enumerarán primero las habilidades y responsabilidades más importantes necesarias para el trabajo, así que enfoca tu currículum en ellas.
Las empresas “básicamente te proporcionan una hoja de trucos”, dice Salemi.
Por supuesto, solo debes resaltar las habilidades que realmente posees y no mientas. “Las mentiras te hacen caer“, advierte Amanda Augustine, experta en asesoramiento profesional para TopResume.
Si la descripción del trabajo es vaga, comunícate con las personas de la empresa o con aquellos que trabajan en la industria y pídeles que te expliquen las habilidades que serían necesarias para el puesto. O busca descripciones de trabajo similares y toma nota de las palabras clave que aparecen habitualmente.
Mantener un balance entre las habilidades duras y suaves
Asegúrate de tener una combinación de habilidades duras y suaves en tu currículum.
Las habilidades blandas son el conjunto de comportamientos y rasgos de personalidad que empleas todos los días, como la colaboración y la resolución de problemas, mientras que las habilidades duras tienden a ser específicas de la función y técnicas, como la programación de computadoras. Ambos conjuntos de habilidades son importantes. Por mucho que los empleadores quieran contratar a alguien calificado para el puesto, también quieren saber si serás un buen candidato cultural.
“Al entrevistar a candidatos con currículums casi idénticos, los entrevistadores probablemente elegirán al candidato que mejor se adapte al grupo”, dijo Salemi.
Limita la sección de habilidades de tu currículum a entre seis y ocho habilidades, dice Steve Arneson, autor de “Lo que tu jefe realmente quiere de ti”. No quieres abrumar a un reclutador. Si deseas incluir más, integra tus habilidades no técnicas en tu historial profesional.
Apoya las habilidades con evidencia
No solo envíes un currículum con una lista de habilidades y títulos de trabajo. También tienes que corroborarlos con ejemplos concretos.
Cuando describas un rol anterior, incluye los logros relevantes. “La mejor manera de hacer esto es cuantificar o contar una historia”, dice Augustine.
Por ejemplo, si estás diciendo que eres un vendedor efectivo, debes incluir si lograste ser el vendedor del mes o si expandiste tus ventas en un cierto porcentaje.
También debes introducir cada habilidad con un verbo activo, como “analizado”, “organizado”, “entregado”, “creado” y “desarrollado”, para mantener la atención del reclutador.
Desarrolla las habilidades que te faltan
No te desanimes si te faltan ciertas habilidades que son clave para los puestos a los que postulas. En cambio, trabaja en desarrollarlas.
Por ejemplo, si estás solicitando un puesto en un hospital, intenta obtener demostraciones didácticas sobre habilidades clave de software para la programación de pacientes. También toma cursos en línea en sitios web como LinkedIn Learning o Coursera.
Las habilidades difíciles son más fáciles de aprender, pero incluso las habilidades blandas se pueden desarrollar con el tiempo. Solo necesitas encontrar una manera efectiva de hacerlo y transmitirlo en tu currículum.