Los países occidentales agudizaron la crisis alimentaria en el mundo al imponer sanciones contra Rusia que afectaron a sus exportaciones agrarias, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa conjunta con su homólogo egipcio, Sameh Shoukry.
Lavrov enfatizó que Moscú no obstaculizaba la salida de buques cargueros de los puertos ucranianos y recordó que desde hace varios meses creó dos corredores humanitarios en el mar Negro para garantizar su paso seguro.
Según el canciller ruso, entre las razones principales de la crisis alimentaria que amenaza al mundo figuran la pandemia del coronavirus, la masiva emisión de billetes no respaldados por parte de los países occidentales y la sequía sin precedentes en África.
Además, recordó que las «sanciones ilegítimas» obstaculizaban las operaciones con el grano ruso. En este contexto, Lavrov subrayó que la parte rusa reafirmó durante la reciente reunión celebrada en Turquía la disposición de los exportadores de grano ruso a cumplir con sus obligaciones en su totalidad.
Asimismo, denunció que determinados países «intentaron hacer todo para solucionar solamente el problema del grano ucraniano» e ignoraron las cuestiones relacionadas con los suministros rusos, cuyo volumen «supera con creces a los ucranianos».
Por su parte, el ministro de Exteriores de Egipto destacó las «históricas y multidireccionales» relaciones entre ambas naciones y subrayó que El Cairo tiene la intención de profundizar la cooperación con Moscú. Entre otras cuestiones, durante el encuentro se abordaron también los contactos entre Egipto y el foro BRICS, precisó Shoukry.
El ministro de Exteriores ruso viajó a El Cairo este domingo para reunirse con las autoridades egipcias y abordar temas clave de la cooperación bilateral. Esta mañana, celebró una reunión con el presidente del país, Abdelfatah al Sisi.