En los últimos días, ha salido a la luz un escándalo que tiene su origen en la Amazonía venezolana: 104 lingotes de oro han llegado a España de la mano de una trama de corrupción.
Este no es cualquier oro. Se trata de oro de sangre, un término que no solo alude a su procedencia criminal, sino también al horror humano y medioambiental que lo acompaña.
Este oro no brilla, está manchado por la destrucción de la Amazonía, la violencia de grupos criminales.
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